Hoy día 18 de marzo se han cumplido 100 días de huelga de AUZSA. Cien días es, de por sí una cifra abrumadora que nos habla del mayor conflicto jamás vivido en ningún servicio público de esta ciudad. Sin embargo, por sí sola, es una cifra que no da la medida de gravedad de las afecciones. Para ello es preciso acudir a otras cifras complementarias:
- 183.000 usuarios diarios afectados.
- 4 millones de usuarios menos SÓLO en días laborables.
- De 7 a 8 horas de afección diaria.
- 2,7 millones de euros ahorrados por el Ayuntamiento.
A pesar de lo rotundo de los números, tras ellos están las vivencias de cientos de miles de zaragozanos y zaragozanas, la mayor parte de ellos estudiantes, trabajadores y trabajadoras, personas mayores, jóvenes, comerciantes… que en definitiva, producto de este conflicto, se enfrentan día a día a trastornos en su vida cotidiana y en sus obligaciones diarias. Cada una de esas vivencias da la verdadera magnitud del problema que abordamos.
El derecho de huelga es un derecho fundamental y su ejercicio es absolutamente legítimo más allá de cualquier otra consideración. Sin embargo, el equilibrio entre ese derecho y el funcionamiento de los servicios públicos esenciales de los que depende el ejercicio de otros derechos fundamentales (en este caso, el derecho a moverse libremente, al trabajo, a la educación o a la salud) es una atribución y una responsabilidad del Gobierno. A estas alturas, no cabe ya ninguna duda, si es que en algún momento la hubo, que esa responsabilidad no ha sido ejercida por el Gobierno. Al comienzo de la huelga, el 33% de servicios mínimos parecía insuficiente. Hoy, cien días después, se ha demostrado un error colosal, en el que por la obstinación del Gobierno y del Alcalde, se ha perseverado a pesar de las mociones con las que el Pleno del Ayuntamiento por abrumadora mayoría ha insistido en rectificar.
Pero la responsabilidad de este gobierno ya no se limita sólo a los servicios mínimos. En estos 100 días la trayectoria del Gobierno y de su Alcalde ha sido errática e irresponsable. El Alcalde y el Gobierno de ZEC presumieron desde el inicio de su autoridad como representantes de la gente, apelando a su trayectoria como activistas sociales. Así, hemos pasado de ser recibidos por la plantilla al grito de “si se puede” a un encierro en la sede del Servicio de Movilidad. De la “ejemplar trayectoria de lucha” del comité que glosaba la Concejal-Delegada, a negar al comité la interlocución como hizo el Alcalde después del último fracaso de las negociaciones.
Sólo el encomiable esfuerzo del Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje, ha permitido atisbar alguna esperanza en este tiempo de poder terminar con el conflicto, ante la parálisis del Gobierno de la Ciudad, incapaz de ejercer el liderazgo que la ciudad y la ciudadanía precisan.
El resultado de toda esta trayectoria errática, es un gobierno que no ha ejercido sus competencias, desoyendo a la mayoría del Pleno en varias ocasiones y que ha perdido toda autoridad para mediar en el conflicto después de haber jugado irresponsablemente a practicar un torpe colegueo con los representantes sindicales y de haber alentado expectativas sobre la municipalización de las que luego no ha tenido más remedio que retractarse.
En estas circunstancias, el Gobierno de ZEC debe tomar medidas decididas para compensar a los zaragozanos y zaragozanas por los perjuicios sufridos. Por ello, los Socialistas de Zaragoza reiteramos que el gobierno debe reinvertir el ahorro cercano a 2,8 millones de euros generado por la huelga en mejoras reales del servicio, reforzando la red de carriles – bus y apostando decididamente por prioridad semafórica. Igualmente, exigimos que se compense económica a todos los usuarios y usuarias y no sólo a los de los abonos.
Consideramos fundamental que el Gobierno de ZEC asuma la responsabilidad que le corresponde por su nefasta gestión del conflicto. Por ello, invitamos a la responsable de Movilidad, Teresa Artigas, a considerar su dimisión al frente del área.
El PSOE, junto con el resto de los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Zaragoza, solicitará un Pleno “monográfico y extraordinario” si el próximo miércoles persiste la huelga del bus urbano. Los cuatro grupos de la oposición han acordado solicitar un Pleno extraordinario para tratar de poner fin a la huelga del bus más larga de Zaragoza, que hoy mismo ha sido objeto de un nuevo y preocupante desencuentro en el SAMA.