El pasado día 10 de marzo, Zaragoza en Común (ZEC) hizo pública una oferta para negociar un acuerdo sobre la gobernabilidad de la ciudad dirigida a las fuerzas políticas que en su momento, votaron sí a la investidura de Pedro Santisteve como Alcalde de Zaragoza, es decir, al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Chunta Aragonesista (CHA). Esa oferta se concretó con la entrega de un documento propositivo el día 18 de marzo a los representantes de la dirección provincial del Partido Socialista en Zaragoza.
Desde ese momento, el Partido Socialista ha venido realizando un trabajo de análisis tanto de las circunstancias políticas actuales, como del propio documento entregado por parte de ZEC. Este análisis ha incluido la consulta a las bases del partido a través de debates abiertos del Grupo Municipal con la militancia y de la celebración de distintas asambleas en las agrupaciones locales en las cuales, todos los militantes socialistas han tenido la oportunidad de aportar ideas, propuestas y valoraciones lo cual nos permite conocer la opinión de nuestras bases acerca de la situación política municipal actual. Fruto de este trabajo que se ha prolongado durante casi dos meses, los socialistas hemos podido construir un documento propositivo con 112 propuestas políticas para las diferentes áreas municipales y que constituye nuestra aportación a la gobernabilidad de Zaragoza.
No obstante también consideramos preciso, cuando nos aproximamos a la fecha en la que se cumplirá un año de la llegada al gobierno de Zaragoza en Común, hacer un cierto balance de la situación, particularmente enfocado a lo que se refiere a la decisión que en su día adoptó la coalición de no negociar un acuerdo de estabilidad y limitarse a pedir el voto favorable a la investidura sin entrar a debatir ningún elemento programático. Desde el primer momento, consideramos un error este planteamiento, por cuanto renunciaba a generar unas condiciones necesarias de estabilidad e implicaba renunciar incluso a un análisis compartido de las prioridades políticas que debían regir la legislatura y a fijar por tanto un horizonte común que facilitase el acuerdo sobre decisiones políticas concretas.
Pero si esta decisión inicial no fue, desde nuestro punto de vista la más acertada, tampoco lo ha sido a la hora de generar condiciones adecuadas para acuerdo y la estabilidad política, la forma en la que el Gobierno de ZEC se ha conducido a lo largo de estos 11 meses. Lejos de crear las condiciones adecuadas y cotidianas para fomentar la confianza y la complicidad necesaria con los grupos políticos con los que puede existir una mayor afinidad ideológica, el Gobierno de ZEC, legítimamente, ha optado por no fomentar ningún tipo de relación preferente con ningún grupo político al tiempo que ha guiado su actuación mediante una parcelación de competencias por la cual, el Gobierno y el Alcalde ejercen sus competencias legales de forma unilateral y sin diálogo con los grupos. Incluso, las decisiones que han de someterse a la consideración del Pleno y que, por consiguiente, precisan del apoyo de otros grupos políticos, se proponen sin una negociación previa lo que en ocasiones ha provocado que existan diferencias insalvables que han hecho caer algunos proyectos como las Ordenanzas Fiscales, generando niveles de confrontación poco saludables.
Desde nuestro punto de vista, esta escasa predisposición al diálogo y al acuerdo está en el fondo de la actual situación de parálisis y de la tensión política que ha caracterizado estos 11 meses. En ausencia de mayoría suficiente, se ha renunciado a acometer grandes proyectos políticos, rehuyendo debates más que necesarios. En otras palabras, ante la perspectiva de ceder políticamente en el marco de la negociación, el Gobierno de ZEC ha optado por no afrontar los retos más trascendentes que tiene pendiente la ciudad, generando muchas veces un debate espurio entre la democracia representativa y la democracia participativa que sólo han servido para ocultar la debilidad del gobierno.
En estas circunstancias, desde el Partido Socialista hemos manifestado en varias ocasiones nuestra preocupación por la situación política actual de la ciudad. El primer año de un mandato es crucial a la hora de poner en marcha los proyectos que deben definir la legislatura y todo lo que no se ponga en marcha durante el próximo año conducirá irremisiblemente a una legislatura perdida.
Por ello, los socialistas hemos apostado por hacer un ejercicio de responsabilidad y generosidad, fruto del cual nace el documento que hoy presentamos y que plantea un total de 112 medidas concretas que pueden permitir, en el plazo de tres años, atender los principales retos que aborda la ciudad. Crear actividad económica y empleo, seguir desarrollando de forma armónica y equilibrada la ciudad, atender a las necesidades de vivienda de diferentes capas sociales, combatir la pobreza y la desigualdad y mejorar la administración y los servicios públicos deben ser junto a una política cultural avanzada y una apuesta radical por la transparencia los ejes políticos que debemos abordar.
Y todo ello, debe formar parte de un acuerdo global que no establezca parcelas competenciales ajenas al acuerdo, sino que debe ser el resultado de un esfuerzo sistemático por compartir las actuaciones políticas y los objetivos a los que éstas deben servir. Para ello, además de abordar el debate sobre las propuestas que formulamos, los socialistas consideramos imprescindible dotarnos de un órgano político de coordinación capaz de actuar como espacio para el diálogo y la consecución de acuerdos, al margen de qué órgano concreto ostenta o no la competencia.
En resumen, resultado del trabajo realizado durante estos meses, nos planteamos hacer llegar a Zaragoza en Común nuestra aportación a la gobernabilidad de la ciudad. Una aportación que se concreta en el documento 112 MEDIDAS PARA REACTIVAR ZARAGOZA, el cual contiene un serie de medidas que consideramos necesarias para sacar a la ciudad de la actual situación de parálisis.
Desde el PSOE consideramos que este documento constituye una aportación generosa y responsable para la estabilidad política de la ciudad y la mejora de la calidad de vida y de las oportunidades para los ciudadanos y ciudadanas. Lo ocurrido durante estos 11 meses y el propio sentir expresado por nuestra militancia, nos podría llevar sin demasiadas dificultades argumentativas a cerrar cualquier posibilidad de acuerdo en la medida en que ni se ha puesto por parte de ZEC encima de la mesa un documento lo suficientemente trabajado sobre el que construir el acuerdo ni se dan objetivamente las condiciones más adecuadas de confianza entre las partes para ello. Sin embargo, si algo nos caracteriza a los socialistas es nuestro profundo sentido de la responsabilidad y por ello somos conscientes de que debemos intentar contribuir a sacar a Zaragoza de la parálisis y la falta de estabilidad que ha caracterizado estos meses. Voluntad no nos ha de faltar.