Hoy se cumplen dos años del día en que ZeC recibió el apoyo del PSOE (y también de CHA) “por responsabilidad” para que Pedro Santisteve se convirtiera en Alcalde de Zaragoza y para que una fuerza de izquierda siguiera gobernando la ciudad. Hoy, dos años después de aquella jornada, los socialistas se cuestionan si Zaragoza está de moda, tal y como asegura en los últimos días el primer edil.
A mitad de mandato, los mantras de ZeC se han desinflado. El equipo está roto, se han peleado con casi todos los agentes sociales, no tiene ideas y las que tiene acaban en un sonado fracaso y con dudas de legalidad.
En el ecuador de la gestión, ZeC no puede esconder que es un experimento agotado y que se trata de un equipo de Gobierno con los pies de barro. Por esa razón, el portavoz del PSOE, Carlos Pérez Anadón, le instó al alcalde en el último Pleno a afrontar una reforma de su equipo de Gobierno y a salvar los pocos proyectos que aún estén a tiempo de poder ejecutarse para que este periodo de cuatro años no sea un mandato perdido.
En este periodo se han hecho evidentes los problemas internos de ZeC, el desgobierno de la ciudad, la falta de autoridad del alcalde, que está escondido en su despacho, y que ha perdido su rédito político en muy poco tiempo.