El PSOE considera que los logros que vende ZeC con la reconversión del vial en vía urbana “suenan a broma”
Zaragoza, 20 de Abril de 2018 – El desbloqueo de la avenida de Cataluña del que se jacta el equipo de Gobierno ha conseguido que sean los zaragozanos los que tengan que pagar la reforma del vial en vez de hacerlo el Ministerio de Fomento, tal y como se había defendido históricamente en el Ayuntamiento de Zaragoza.
El concejal de Economía del PSOE, Javier Trívez, ha explicado en la comisión Plenaria de Economía y Cultura que los logros de ZeC “suenan a broma”. Por eso, los socialistas se han abstenido cuando ZeC ha propuesto aumentar la partida para la avenida de Cataluña de 3,6 millones a 4,6, aunque ha contado con el apoyo del PP.
El debate económico en la comisión se ha centrado también en el reconocimiento extrajudical de créditos por valor de 3,6 millones, que se refieren a partidas que se pagan por servicios prestados al Ayuntamiento sin tener contrato ni partida reservada.
Trívez no ha dudado en calificar al consejero de Economía, Fernando Rivarés, como “el recordman de los reconocimientos de obligaciones”, ya que desde que dijo en 2015 que acabaría con esta practica, este tipo de facturas no han dejado de crecer año a año. Además, se suman las que como, en este caso, “se pagan a capella”, porque qué más da pagar 4 millones más”, dijo el concejal socialista.
El PSOE también se ha abstenido en la modificación de crédito para afrontar los pagos de las trabajadoras del 010, que se han convertido en indefinidas no fijas después de que una sentencia del Juzgado de los Social Número 2 condenara al Ayuntamiento de Zaragoza a admitirlas por haberlas mantenido trabajando a sabiendas de que su empresa había abandonado el Ayuntamiento y con una contratación irregular. Trívez, dejando al margen del debate a las trabajadoras, recordó que se trata de una sentencia condenatoria al Ayuntamiento de Zaragoza, que se produjo por una gestión de ZeC que ha sido “un paradigma de sectarismo”.
Finalmente, la concejala socialista de Cultura, Lola Ranera, lamentó que el consejero de Economía y Cultura, Fernando Rivarés, hubiera “dado la nota y hubiera desafinado” con el proceso para nombra al director del Auditorio, que fue declarado desierto porque “ninguno de los aspirantes reunía las condiciones exigidas”, según concluyó el jurado.
Ranera recalcó que el procedimiento que se debía haber empleado era muy distinto al elegido, que equiparó al de una oposición de técnicos, y que ha acabado dañando la imagen de los concursantes y del jurado, explicó. “Se trataba de conseguir al mejor, que pusiera a Zaragoza en el mundo, pero lo que ha hecho Rivarés, demuestra que no tiene proyecto, ni modelo ni asume sus responsabilidades, porque se parapeta detrás de un jurado”.