Los socialistas, que habían solicitado su comparecencia, aseguran que es la primera vez que un responsable técnico se ampara en el reglamento para no dar información y consideran que el golpe de estado en las sociedades genera opacidad y arbitrariedad
El nuevo gerente de Ecociudad, Joaquín García Lucea, ha rechazado participar en la Comisión de Urbanismo y dar explicaciones sobre los planes de futuro que tiene para la sociedad municipal porque el Reglamento Orgánico no le obliga. La comparecencia había sido solicitada por el PSOE, que quería conocer de manera directa la nueva hoja de ruta del gestor de la sociedad que organiza todo el saneamiento de la ciudad.
La concejala socialista de Urbanismo, Lola Ranera, no daba crédito a las palabras del consejero del área, Pablo Muñoz, que, justo antes de comenzar la comparecencia, le dijo que el nuevo gerente había declinado comparecer en el salón de Plenos porque el artículo 38 del Reglamento Orgánico le exime de tal obligación y deja la decisión a su voluntad.
Ranera defendió una interpretación más amplia de la norma, y lamentó las formas del Consejero de Urbanismo, que no le avisó ni a ella ni al portavoz del grupo de esta circunstancia tan poco habitual, ya que se trata de la primera vez en la historia del Ayuntamiento que un técnico “se escabulle”y evita abiertamente aportar datos en una comisión. Con esta actitud, las referencias a la transparencia de ZeC “empiezan a dar risa”. Es más, Ranera afirmó con rotundidad que estos comportamientos sustentan las tesis socialistas de que ZeC dio un golpe autoritario en las sociedades “para poner y quitar gerentes como les diera la gana”, tal y como ha pasado por ejemplo en Ecociudad.
Ranera, que desestimó el ofrecimiento de Muñoz de que fuera la concejala Teresa Artigas la que ocupara el puesto del gerente en la comparecencia, porque “cuando era vicepresidenta se marchó de la sociedad”, aseveró que lo ocurrido supone entorpecer la labor de la oposición y privarle de la información a la que tienen derecho. “Que esto es democracia, transparencia y dialogo ya no se lo cree nadie” y apostilló ¿qué más quieren hacernos, cuál es el siguiente paso, no dejarnos entrar por la puerta del Ayuntamiento?
La concejala de Urbanismo del PSOE mostró también su preocupación por el desarrollo del proyecto de reforma del Mercado Central que no ha conseguido captar de manera suficiente la atención de los comerciantes, porque después de dos concursos para adjudicar los nuevos puestos sólo se ha pujado por 57 de los 74 que tendrá el nuevo mercado de abastos, una cifra que además está por debajo de los 60 que estableció Pablo Muñoz como precisos para no cuestionar la viabilidad del proyecto.
Por eso Lola Ranera preguntó por el esfuerzo suplementario que deberá hacer el Ayuntamiento si no se comprometen todos los puestos, y también por los efectos de un recurso que, a pocos días de que se cierre el edificio a restaurar y se abra el mercado provisional, podría cambiar sustancialmente la situación, e incluso podría suponer una paralización del proceso.
Ranera demandó información y censuró al consejero porque, en este asunto, tampoco hace partícipes al resto de concejales del consistorio.
La Comisión de Urbanismo fue larga y estuvo plagada de agrios debates como el que forzó la retirada de la norma de Tratamiento del Espacio Público y la Escena Urbana, o la aprobación de una mediana superficie comercial en los terrenos del antiguo colegio Lestonnac en Torrero, tras más de dos años de forzar sucesivos retrasos, entre otros asuntos.