Zaragoza, 20 de septiembre 2023.- La portavoz socialista, Lola Ranera, ha dejado claro hoy que el PSOE apuesta, sin matices, por la búsqueda de consenso tras el proyecto fallido de la Romareda y ha abogado por que sea la Junta de Portavoces, como máximo órgano en la búsqueda de acuerdos, el espacio apropiado de sosiego, lealtad a la institución, legalidad y transparencia en el que, liderado por la alcaldesa de Zaragoza, se de cabida y se haga partícipe a todos los Grupos Municipales ante “los nuevos tiempos” con el campo de fútbol. El PSOE presentará una enmienda en este sentido en el pleno extraordinario de esta tarde.
“Tras el fracaso de la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, con su proyecto de la Romareda que sacaron adelante con 16 votos, desde el PSOE vamos a sumar, a tender la mano y a ser activos en la búsqueda de consensos para convertir el nuevo campo de fútbol en un verdadero proyecto de ciudad, de todos y para todos, como lo fue en su día la Exposición Internacional de Zaragoza con el Gobierno de Belloch”, ha señalado Ranera.
“El PSOE siempre ha querido un campo de fútbol pero el PP nos expulsó del proyecto. Sin embargo, siempre estamos y estaremos ahí”, ha apostillado, lanzando un mensaje claro de consenso, de forma prioritaria y urgente, porque “también ponemos en riesgo que Zaragoza sea sede del Mundial 2030”.
Por ello, ha instado al PP a “dejar de utilizar la Romareda como arma en el que sacar rédito político”, al recordar que la ahora alcaldesa llegó a repartir folletos electorales con el lema “Nueva Romareda: Ahora o nunca” con su foto de campaña en los exteriores del estadio, horas antes de un partido o incluso reconocer en un medio de comunicación que la Romareda “era el 40% del voto el 28-M”.
“Esto no se puede repetir. No podemos seguir utilizando la Romareda como arma electoral. Los ciudadanos nos obligan altura de miras y elevarnos, no como lo hacen los dragones, sino reflexionando sobre la situación de la ciudad desde el consenso, en este caso, desde la Junta de Portavoces, para definir claramente cuál va a ser el barco que tiene que zarpar con el tema de la Romareda, y que ahora mismo es el Titanic”, ha señalado.
Asimismo, ha instado a la alcaldesa de Zaragoza a “cambiar sus formas de hacer política porque no nos puede pedir consenso enterándonos de que convoca un Pleno a través de un tuit. Chueca debe liderar el proyecto pero facilitando consensos y manteniéndonos informados de todos los pasos a todos los grupos municipales”.
Además, ha reconocido Ranera, “ahora los tiempos y las reglas de juego han cambiado”, sobre todo, porque “el proyecto de la nueva Romareda iba a costar cero euros a los zaragozanos y, al quedar desierto, ya no hay nadie que lo pague”.
En este sentido, la portavoz socialista ha subrayado la necesidad de saber “con luz y taquígrafos” cuándo va a costar el nuevo proyecto, cómo se va a pagar, si va a generar deuda o si se va a recurrir al BEI o incluso al Gobierno de España.
Ranera se refería así a las muchas contradicciones que se han escuchado estos días por miembros del Gobierno de Azcón. “Tras el conocer que el proyecto ha fracasado, el consejero Octavio López dice que no va con él; a las dos horas, Azcón dice que le concierne un poco y días después Bermúdez de Castro habla de una sociedad mixta”, ha criticado Ranera, al considerar que “son demasiados mensajes, que generan además falsas expectativas”.
La portavoz socialista ha recordado que es el cuarto proyecto fallido para la ciudad, “en el que llevamos gastados más de 4 millones de euros”. “Llevamos 30 años generando expectativas y convirtiéndolas en frustraciones porque el interés electoral ha primado sobre el general”, ha lamentado.
“El Gobierno de Natalia Chueca ha entrado a engrosar los proyectos fallidos de la Romareda”, ha lamentado Ranera, al recordar asimismo que “se ha consumado el fracaso de Jorge Azcón al que en 2019 Lapetra le abrió la puerta de este equipamiento municipal y él lo planteó como su proyecto estrella, su legado. Y ahora Víctor Serrano ha sido incapaz de poner una sola piedra a este proyecto, algo que exige responsabilidades”.