Zaragoza, 12 de diciembre de 2023.- La portavoz socialista, Lola Ranera, ha pedido hoy a la alcaldesa de Zaragoza que deje de negociar y colaborar con VOX en el Ayuntamiento hasta que éste no manifieste de manera explícita su condena y rechazo a las declaraciones realizadas por Santiago Abascal, en las que afirmaba que “el pueblo querrá colgar de los pies a Pedro Sánchez”.
Ranera ha considerado que estas palabras “traspasan todos los límites, ya que incitan al odio y a la violencia física, se pone en riesgo la democracia y la convivencia pacífica, y nos retrotraen a tiempos pasados”. Por ello, los socialistas han presentado una moción para el próximo Pleno del Ayuntamiento en la que pide que todos los grupos manifiesten, de forma unánime, su más enérgica repulsa y condena a las amenazas del líder de VOX.
La portavoz socialista ha confiado en que Natalia Chueca “sea capaz de convencer a sus socios, cómplices y compañeros de viaje de que esta no es la forma de gobernar y se manifiesten en contra de estas declaraciones de extrema gravedad”. “Si VOX no condena estos hechos, el PP no puede seguir negociando con estos concejales del Ayuntamiento de Zaragoza porque, en estos momentos, están en fuera de juego de la democracia y, por lo tanto, no pueden ser parte de esta institución”, ha apuntado.
Ranera ha considerado “inadmisibles” las justificaciones del vicepresidente del Gobierno de Aragón, Alejandro Nolasco, “intentando explicar lo inexplicable y sin condenar las palabras de Abascal”. En este sentido, ha pedido al PP firmeza en la condena de este tipo de amenazas por parte de su socio de gobierno en el Gobierno autonómico y, sobre todo, a los concejales populares en el Ayuntamiento de Zaragoza que llevan apoyándose cuatro años en los votos de VOX y, por tanto, “contribuyendo al retroceso en derechos sociales”.
Pero las declaraciones de Abascal, ha señalado, “traspasan límites impensables porque estamos hablando de incitación al odio, de fomentar y agredir incluso a cargos públicos, algo que es de absoluta y extrema gravedad; son palabras que recuerdan a tiempos pasados, cuando el objetivo era utilizar la fuerza y la violencia como forma de operar. Los demócratas estamos absolutamente en contra de ello; por eso, estamos en las instituciones, para poder resolver los problemas de los ciudadanos con el uso de la palabra”.
“Nunca la violencia puede formar parte de nuestro recorrido y proyecto político. Todo lo contrario. Hay que bajar la crispación y el odio y seguir apostando por la democracia. Por eso, no podemos permitir este tipo de agresiones verbales que van en contra de la democracia y que empieza a verse cuestionada”, ha señalado Ranera, quien ha recordado también cómo hemos visto a concejales de VOX manifestándose en la puerta de la sede del PSOE. “Vox se tiene que dar cuenta de que tiene que bajar la crispación y con estas palabras lo único que hace es incitar al odio y a la violencia física”, ha considerado.
“Nos parece peligroso el papel que está jugando VOX en esta sociedad, pero es mucho más peligroso el papel que quiere jugar el PP con sus socios”. Por eso, esta moción pretende que todos los grupos condenen las palabras de Abascal. “No entendemos que concejales de VOX en el Ayuntamiento puedan apoyar este tipo de manifestaciones pero tampoco que el PP las apoye, cuando ha tenido un papel fundamental en la historia de este país para poder construir entre todos la democracia, algo de lo que toda la sociedad española debemos estar orgullosos”, ha apuntado.
La portavoz socialista ha recordado que en la anterior Corporación los insultos a un cargo público por parte de un concejal se convirtieron una moción de reprobación. “Espero que el PP ponga tanto interés ahora, o la misma intensidad que llevaron en esa moción solo por insultos, ahora mismo, cuando estamos hablando de incitación al odio”, ha señalado.
Ha recordado que Abascal sería en estos momentos vicepresidente de este país si no fuera porque Feijóo ‘no quiso’ ser presidente. “Si no rechazamos estas declaraciones somos cómplices y estamos apostando por el neofascismo en este país”, ha apuntado, al dejar claro que “este tipo de políticas van completamente en contra de la democracia”.