Declinamos participar en nuevas reuniones de trabajo mientras el consejero de Urbanismo no rectifique y siga frenando la ejecución de las obras pactadas y perjudicando a los ciudadanos
El PSOE espera que el consejero de Urbanismo, Pablo Muñoz, rectifique su anuncio unilateral de no respetar los acuerdos que alcanzó con los socialistas en la negociación del presupuesto de 2017, que supusieron la planificación de una serie de obras de mejora de infraestructuras, parques y viales. Mientras tanto, no participará en sesiones de trabajo con el responsable del Urbanismo de Zaragoza por entender que es un contrasentido.
Las concejalas socialistas de Urbanismo y Vivienda, Lola Ranera y Lola Campos, respectivamente, han acudido hoy a una reunión de trabajo que había convocado el consejero 48 horas antes, con la intención de que el responsable del Gobierno de ZeC aclarase cuál es su actitud y su voluntad de negociación, después de que ayer rompiera unilateral y públicamente su compromiso y declarara en suspenso los acuerdos con el PSOE en el área de Urbanismo.
La airada reacción de Muñoz se produjo cuando la concejala socialista de Urbanismo, Lola Ranera, le preguntó en la Comisión de Pleno por el grado de ejecución de una veintena de obras comprometidas en el presupuesto, ya que a estas alturas solo se ha ejecutado una. Muñoz prefirió un buen ataque antes que reconocer que no había habido ni voluntad ni capacidad de gestionarlas.
Por eso hoy, las concejalas del PSOE le reclamaban a Muñoz una rectificación pública que no dejara dudas sobre su disposición a prescindir del enfrentamiento y del entorpecimiento de las relaciones. Pero el edil de ZeC no ha querido el camino de la confianza y el trabajo y ha preferido la senda de la amenaza y la confrontación, hasta el punto de proyectar la responsabilidad de su decisión en el PSOE para justificar su falta de éxitos en la gestión.
Pontoneros, los depósitos del Pignatelli o la Operación Baldosa, a los que alude el consejero como asuntos en los que ha fallado el consenso con el PSOE, son la evidencia de su mala gestión, de la inseguridad jurídica con que ha trabajado y de la falta de apoyos de otros grupos.