2. MEDIDAS DE ESTABILIDAD ECONÓMICA Y PRESUPUESTARIA
Aunque el contexto económico general presenta claros síntomas de recuperación de la actividad económica y del crecimiento, la situación económica y financiera del Ayuntamiento dista de ser la mejor después de haber soportado los años de crisis y depresión de la actividad económica, la caída de ingresos derivada de la misma y las políticas de ahogo financiero desarrolladas por el Gobierno Central durante los últimos años. Como otros ayuntamientos en España, el Ayuntamiento de Zaragoza ha sido víctima de un ahogo sistemático por parte del Gobierno del Partido Popular, a pesar de lo cual se ha sido capaz de mantener unos estándares de calidad en la prestación de los principales servicios públicos por encima de otras ciudades y aumentar significativamente el presupuesto destinado a políticas sociales imprescindibles para atender las necesidades generadas por la crisis. Mientras otros ayuntamientos se dedicaban a vender viviendas sociales a fondos buitre para hacer caja, el Ayuntamiento de Zaragoza bajo mandato socialista centraba todos sus esfuerzos en becas de comedor, luchar contra los desahucios, incrementar las ayudas de emergencia o facilitar el acceso a una alimentación adecuada.
En ese contexto, la estabilidad presupuestaria es un objetivo básico que debe acompasarse con la necesidad de mantener la atención social sobre aquellos sectores que aun hoy están lejos de haber superado la situación de necesidad a la que la crisis les ha abocado. Pero al tiempo, es preciso un rigor importante en las cuentas de cara a mantener la senda de reducción de la deuda emprendida en los últimos años y que permitirá liberar recursos públicos del servicio de la deuda.
Pero la política económica del ayuntamiento no debe centrarse en la gestión presupuestaria. Es obligación de cualquier administración pública, promover las condiciones precisas para mejora la actividad económica, atraer inversiones privadas, reforzar el crecimiento, estimular la innovación y, todo ello, al servicio de un objetivo primordial: la creación de empleo estable y de calidad.
Aunque las políticas activas de empleo no forman parte de las competencias directamente atribuidas a la administración local, nos encontramos ante un eje transversal que debe informar prácticamente todas las políticas municipales. Desde la hacienda pública, pasando por el urbanismo, la gestión administrativa o las políticas destinadas a la actividad de fomento. Y además, el Ayuntamiento de Zaragoza cuenta con herramientas como Zaragoza Activa o Zaragoza Dinámica con capacidad para proveer un impulso decidido a las políticas de empleo, priorizando el apoyo al emprendimiento, la innovación y el desarrollo sostenible.
Por otra parte, dentro del marco de la política económica no puede dejarse de lado el apoyo al tejido comercial, un sector del que dependen en torno a 15.000 empleos directos y que juega un papel esencial en la vertebración de los barrios. El comercio tradicional, no obstante, ha sufrido como pocos sectores el efecto de la crisis económica y se enfrenta ahora mismo a un desafío compartido con el de los grandes comercios: el comercio electrónico y los nuevos hábitos de consumo. En este sentido es completamente imprescindible poner en marcha medidas que incentiven la modernización del comercio tradicional y refuercen su capacidad de competir en el actual escenario. No se trata tanto de contraponer, como se ha hecho tradicionalmente, al pequeño comercio con las grandes cadenas de distribución como de ser capaces de acompañar al sector comercial en una necesaria adaptación y reconversión a las nuevas realidades que han revolucionado el sector en los últimos años.
Finalmente, es preciso apostar por una ciudad capaz de atraer inversiones y de reforzar así la capacidad de generar riqueza, actividad y empleo. En un contexto como el actual, en el que la capacidad de inversión pública está limitada por la necesidad de corregir los desequilibrios presupuestarios y de deuda así como por los compromisos internacionales adquiridos en el marco de la UE, se hace más preciso que nunca promover las condiciones para la atracción de inversiones, la instalación de empresas y el desarrollo de proyectos económicos e industriales capaces de generar empleo y actividad.
En ese contexto, la política económica del Ayuntamiento de Zaragoza debería organizarse en torno a una serie de grandes ejes:
2.1. Una Hacienda Local Saneada
Más allá de las obligaciones que corresponden al Ayuntamiento dentro del marco de estabilidad presupuestaria así como por los distintos programas de ajuste en los que Ayuntamiento puede estar incurso, la apuesta por la estabilidad presupuestaria es irrenunciable en la medida que una menor carga financiera implica liberar recursos destinados a atender la deuda y sus intereses pudiendo dedicar dichos recursos a otras áreas de inversión. Por ello, proponemos:
- Establecer una senda de consolidación fiscal que implique una reducción anual del 5% de la deuda municipal hasta alcanzar, al final de la legislatura, un endeudamiento equivalente al 100% de los ingresos corriente.
En el mismo sentido, es necesario que la política fiscal del Ayuntamiento de Zaragoza, se convierta en una herramienta útil al servicio de la consolidación de la recuperación económica y la creación de empleo. Para ello, hemos defendido en todo momento el mantenimiento global de la presión fiscal evitando los efectos que la revisión catastral de los inmuebles y el fin de las bonificaciones legales establecidas, generaban en la factura del IBI. Pero los impuestos y tasas municipales son y deben ser instrumentos de política económica básica, estableciendo mecanismos de bonificación fiscal para incentivar y facilitar el emprendimiento y la creación de empleo. Por ello, consideramos necesario:
- Mantener la presión fiscal en los niveles actuales o rebajarla en la medida que las circunstancias lo permitan.
Introducir bonificaciones o subvenciones para el pago de los impuestos municipales para aquellas personas y familias con niveles de renta inferiores a 1,5 veces el SMI. - Mantener y reforzar, revisando en su caso los términos y condiciones, así como los mecanismos de comprobación de las mismas, las bonificaciones fiscales vigentes para el establecimiento de nuevos negocios y para la creación de empleo, especialmente aquel de carácter estable y de calidad.
- Medidas de apoyo al empleo y actividad de autónomos y pequeñas empresas, con reducción porcentual en las tasas urbanísticas por licencias de obras necesarias para la puesta en marcha de negocios y actividades y de actividad en el primer año.
Por otra parte, es preciso mejorar el funcionamiento de la administración tributaria municipal, facilitando por un lado el cumplimiento de las obligaciones tributarias a los contribuyentes y por otro mejorando e intensificando la lucha contra el fraude fiscal. Estas medidas contribuirán a mejorar los ingresos municipales, permitirán implementar medidas destinadas a mejorar la progresividad y evitarán nuevas subidas de impuestos.
- Incremento de la Lucha contra el Fraude: aprobación de un Plan Anual de Inspección Tributaria y Medidas para reducir la economía sumergida.
- Mayor esfuerzo en información, asistencia y pedagogía tributaria: utilización de web municipal, programas de información al contribuyente y utilización de los recibos para dar cuenta del destino de tasas y tributos, nivel de cumplimiento y consecuencias sociales de la morosidad y del fraude.
- Medidas para facilitar el pago y agilización de recaudación y reducción de morosidad: pago de sus deudas tributarias municipales a través de una “tarifa plana” domiciliada, tanto para empresarios, autónomos y ciudadanos a través de las modificaciones oportunas en las Ordenanzas Fiscales y mejoras en medios de pago (domiciliaciones, tarjetas, etc).
2.2. Empleo e Innovación
Los datos de paro nos recuerdan que no puede existir otra prioridad política para cualquier administración que la creación de empleo. Con más de un 20% de los ciudadanos y ciudadanas en disposición de trabajar sin empleo y otros muchos con empleos de extrema precariedad y con salarios de subsistencia, ninguna administración puede esquivar la responsabilidad que le corresponde para propiciar el incremento de la actividad económica y con él la creación de empleo.
Aunque ciertamente, los ayuntamientos carecen de competencias expresas en lo que se conoce como “políticas activas de empleo” lo cierto es que dispone de instrumentos y herramientas jurídicas y económicas suficientes como para contribuir a hacer de Zaragoza, un espacio atractivo para los inversores, propicio para el emprendimiento y de oportunidades para sus ciudadanos y ciudadanas. Entre esas medidas, además de las fiscales que ya se han expuesto existen otras relacionadas con competencias propias del Ayuntamiento como las relacionadas con el planeamiento urbano o como la gestión de los trámites administrativos que la implantación de cualquier actividad conlleva. En este sentido, planteamos:
- Facilitar las decisiones urbanísticas que atraigan o posibiliten la instalación de nuevos negocios, industrias o equipamientos comerciales que generen un impacto significativo en materia de empleo y actividad y que no supongan operaciones de naturaleza especulativa.
- Establecer mecanismos que faciliten la más rápida tramitación de las licencias y permisos legalmente exigibles sin menoscabo de la seguridad, para el establecimiento de empresas, negocios o industrias.
Pero también es preciso revisar y potenciar los instrumentos y equipamientos que actualmente dispone el Ayuntamiento de Zaragoza orientándolos hacia la formación, el emprendimiento, la innovación, así como nuevos espacios económicos relacionados con la economía colaborativa, la economía verde o las nuevas tecnologías. En ese sentido, deberían acometerse las siguientes medidas:
- Consolidar la red de equipamientos (Zaragoza Activa, Etopía, CIEM, Tunel, Armas, San Agustín) que está conformando un fuerte ecosistema emprendedor, creativo, innovador y colaborativo en la ciudad
- Completar esa red paulatinamente con nuevos equipamientos en los barrios, con modelos de gestión híbridos (modelo cuarto sector = concurrencia de lo público, lo social y lo privado) como La Casa del Director del Arrabal (Economía colaborativa), o La Escuela de emprendedores verdes en La Torre de Santa Engracia en Movera, Almacenes Coca en San Pablo (Economía recuperada, reciclaje, cocina, moda) Potenciar Etopia – Centro de Arte y Tecnología como catalizador del cambio urbano hacia la economía del conocimiento.
- Reforzar los programas de formación actualmente desarrollados a través de Zaragoza Dinámica (IMEFEZ) y reorientar los programas de ayudas y subvenciones existentes hacia la innovación, el desarrollo sostenible y fundamentalmente, la creación de empleo.
Por otra parte, el acceso a la red en banda ancha supone hoy día una cuestión capital sobre la que pivotará uno de los principales ejes de desigualdad en un futuro próximo. Por ello planteamos:
- Dotar a todos los centros escolares de titularidad municipal, mediante un acuerdo con las empresas y el Gobierno de Aragón, de acceso a internet a través de fibra óptica de alta velocidad.
Finalmente, la Universidad de Zaragoza es, más allá de toda duda, el principal motor de generación de talento e innovación. El futuro de la ciudad depende, en buena medida, de una Universidad fuerte, atractiva y estrechamente ligada con la ciudad y con su ciudadanía. Por ello, consideramos fundamental abordar, en colaboración con la Universidad deberían abordarse proyectos y programas, como:
- Desarrollar un Plan de Empleo Verde 2020 con especial atención a la captación de fondos Europeos a través de una Oficina de Captación de Recursos Europeos.
- Potenciar a Zaragoza como “Ciudad Erasmus” facilitando la llegada de jóvenes estudiantes de la UE a nuestra Universidad.
- Poner en marcha un programa “Talento de Vuelta” mediante la creación de créditos y ayudas para el retorno de jóvenes talentos emigrados.
2.3. Plan de Apoyo al Comercio
Pocos sectores ha sufrido los efectos de la crisis como el sector del comercio minorista. La caída de la actividad económica general, del crédito y finalmente, la destrucción intensa de empleo han provocado que muchos comercios tradicionales de los distintos barrios de la ciudad se hayan visto obligados a cerrar con la consiguiente pérdida de empleos. Pero la sostenibilidad del comercio no es simplemente una cuestión económica, sino que afecta también de forma muy evidente a la fisonomía de los barrios, a su vitalidad e incluso a la propia seguridad y habitabilidad de las calles y los barrios.
Más allá del devastador efecto de la crisis, el pequeño comercio se ha visto afectado por una auténtica revolución de los hábitos de consumo que va mucho más allá del simplista dilema de grandes superficies frente a pequeño comercio. Por un lado, la instalación de grandes superficies o de grandes cadenas de distribución, no necesariamente tienen que traducirse en un problema para el pequeño comercio sino que muchas veces, su instalación conlleva una revitalización de la zona en la que se instala que puede generar sinergias claramente positivas para el pequeño comercio de esa zona.
Y por otro lado, la gran amenaza, o mejor dicho, el gran desafío para el comercio tradicional es compartida con las grandes firmas y cadenas de distribución. Es la adaptación al crecimiento del comercio electrónico. La compra por internet ha experimentado en los últimos años un crecimiento exponencial (alrededor de un 25% en 2015) y no es aventurado suponer que en el futuro va a seguir creciendo al mismo ritmo hasta convertirse una fuente principal de compra y venta de productos. Lograr la adaptación del comercio tradicional a este radical cambio de hábito debe ser el objetivo fundamental de cualquier administración y supone el enfoque más adecuado de cualquier política pública de apoyo al comercio, en la medida en que resulta notoriamente más eficiente promover la adaptación de un sector económico a la realidad que lo circunda que pretender negar o combatir dicha realidad. Por ello planteamos:
- Poner en marcha el Plan de Comercio Local previsto para 2015 – 2019 que se concentre en favorecer la adaptación del comercio a la realidad digital, a su promoción y a la presencia en redes sociales.
- Supeditar la instalación de superficies comerciales, al estudio de las implicaciones técnicas y económicas de cada proyecto.
2.4. Mercazaragoza y Mercados
Mercazaragoza está desarrollando desde 2003 un proyecto que fortalece su vertiente de mercado agroalimentario de origen, complementaria con su faceta consolidada de mercado de destino, que ha sido capaz además de fortalecer su vocación exportadora de la plataforma a través de la terminal Marítima de Zaragoza (TMZ).
El proyecto logístico de Mercazaragoza arrancó hace una década con una importante estrategia para atraer a sus instalaciones muchas empresas que operaban en el sector de la agroalimentación, así como al mundo cooperativo aragonés para generar sinergias mediante la concentración del sector. De esta manera la plataforma aglutina todo el proceso desde la producción a la manipulación y la distribución.
Esta decisión tiene una gran importancia porque Mercazaragoza se radica en una comunidad autónoma de 1,2 millones de habitantes que produce alimentos para 12 millones de personas lo que la convierte en un potencial exportador.
Por eso, creemos firmemente que la plataforma agroalimentaria es fundamental para el sector agroalimentario aragonés, y para Zaragoza, que copa así sus aspiraciones logísticas en la materia. De esta manera, el sector agroalimentario se convierte en un aliado de la inversión, del crecimiento económico, de la innovación, del conocimiento, de la tecnología y del empleo en la ciudad.
Por lo tanto, hay que seguir implementando las posibilidades de Mercazaragoza, sus líneas operativas, atrayendo a nuevas empresas y seguir vinculando su potencial a la alimentación de los zaragozanos.
Por eso, para consolidar esta pujante plataforma se impulsó de manera paralela TMZ, inicialmente con una alianza con el Puerto de Barcelona. Esta suma de intereses fue buena para Merca. Es una iniciativa que no ha parado de crecer desde su puesta en marcha, y sobre todo desde que en 2007 se instaló en TMZ un apartadero ferroviario propio, que se ha especializado en carga general en contenedor marítimo. De esta manera, cualquier mercancía que entra en la terminal se trata como si ya estuviera en la frontera, ganando tiempo y reduciendo costes en el transporte.
Es fundamental, seguir apostando por la ampliación de la terminal, en su capacidad ferroviaria, y en el área de manipulación de contenedores, de manera que se generen óptimas condiciones para conectar con los principales puertos del Mediterráneo y con el Cantábrico para, desde ahí, llegar a todos los puertos del mundo.
También consideramos conveniente avanzar en los trámites para dotar de un nuevo mercado público al área de Parque Venecia ya que, igual que ha pasado en Valdespartera, la presencia de este equipamiento, complementado con otros servicios al usuario, actúa de motor del barrio y favorece el consumo de los alimentos producidos en Aragón.
- Reforzar el Papel de Mercazaragoza como centro logístico agroalimentario del Valle del Ebro atendiendo la necesidad de renovar las concesiones de los mayoristas próximas a expirar.
- Apostar por reforzar la inversión, en el marco de la TMZ, en vagones refrigerados que permiten potenciar el transporte de alimentos de mayor valor añadido.
- Impulsar nuevos mercados públicos en el área de Parque Venecia.
- Abordar la revisión de las concesiones de detallistas del Mercado Central como parte del análisis sobre su reforma.
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