El área de Participación Ciudadana ha ignorado a la Junta del Rabal en los preparativos de la Cincomarzada, que volverá a recalar en el parque del Tío Jorge, aunque, en esta ocasión, la mayor fiesta reivindicativa de la ciudad no estará avalada ni por el Consejo de Ciudad, ni se habrá articulado desde la Mesa de Trabajo donde el Distrito del Rabal es un importante aglutinante de todas las partes y sensibilidades implicadas en el desarrollo de esta celebración. La Junta de Distrito, no obstante, ha remitido al Ayuntamiento de Zaragoza la relación de las medidas compensatorias que proponen los vecinos para paliar los efectos negativos que pueda generar la fiesta y la afluencia de público a la zona verde .
El último Pleno del Distrito del Rabal, presidido por la concejal y compañera socialista, Lola Ranera, no pasó por alto la actitud de Participación Ciudadana, que no ha contado en ningún momento con este órgano descentralizado para comunicar la ubicación de la Cincomarza ni para valorar con el Distrito la manera de organizar una celebración que atrae a cientos de miles de zaragozanos hasta el parque más simbólico y querido del Rabal.
Los vecinos y los vocales de este Distrito de la Margen Izquierda constataron a través de los medios de comunicación la decisión de radicar la edición de la Cincomarzada 2016 en el parque del Tío Jorge. La presidenta del Distrito transmitió “la sorpresa” de cuantas personas trabajan en el Distrito por esta actitud que les “arrincona e ignora”.
Lola Ranera resaltó la “carga ciudadana de esta fiesta” y la “especial implicación” que han mantenido siempre las gentes del Distrito a la hora de dar forma a este encuentro de los barrios. La presidenta del Rabal explicó además que la “sensibilidad” de los vecinos con el parque y las cautelas que ponen para “amortiguar el deterioro” que sufre tras una fiesta masiva hace más inexplicable que la concejala de Participación Ciudadana, Elena Giner, haya “dado la espalda al Rabal y no haya tenido ninguna consideración con los vecinos, pasando por alto las mínimas normas de participación y de colaboración”.
En este sentido, Ranera recalcó que el Distrito siempre ha apoyado esta fiesta reivindicativa y de ciudad, y recordó que era habitual que el Consejo de Ciudad fuera el órgano que activaba los preparativos de la Cincomarzada, que se definían al detalle en la mesa de trabajo, donde tenían cabida todas las voluntades y las sensibilidades. De hecho, en el último mandato, este grupo de trabajo estableció que si bien la Cincomarzada de 2015 se organizaba en el parque del Tío Jorge, la siguiente edición, la de 2016, debía someterse a un proceso participativo y abrirse a otras ubicaciones. Incluso el actual alcalde, Pedro Santisteve, se mostró favorable a poner en marcha una itinerancia por los barrios de la ciudad. “Por eso es más incomprensible que se haya resuelto la ubicación y la organización sin contar con el Distrito”, apostilló Lola Ranera. En este sentido, el concejal del Participación Ciudadana del PSOE, Roberto Fernández, ha presentado una interpelación a la concejala Giner para que explique las razones que han llevado a eludir la participación del Rabal en el desarrollo de la fiesta y a prescindir de todos los cauces de participación.
Medidas Compensatorias
La Asociación de Vecinos Tío Jorge, pese a no tener confirmación oficial del lugar en el que se va a celebrar la fiesta, ha elaborado la relación de “medidas compensatorias” que, tras darles la conformidad en el Pleno del Rabal del 18 de febrero, ha enviado al Consejero de Economía y Cultura, Fernando Rivarés.
En esta relación se reclama, en primer lugar, la realización de un tratamiento que elimine los nidos de oruga procesionaria para evitar afecciones a los visitantes al parque, así como labores de control y eliminación de roedores, que han aumentado en el entorno.
De la misma manera, la Asociación Tío Jorge pide la inmediata puesta en marcha del Plan Director del parque y la plantación de “no menos de 75 árboles” para mejorar las zonas de sombra. También se reclama la reposición de césped.
En este listado se incluyen diversas obras de mejora, como la reposición de los bordillos del muro perimetral que cierra el parque; la reparación de la escultura “Patos al vuelo”, ubicada en el lago; el arreglo y puesta en servicio de las fuentes de boca; la mejora de la iluminación, de manera especial entre el kiosco y el andador central; y el tratamiento vegetal o lúdico de los antiguos vasos de las piscinas, que se colmataron con tierra.
De la misma manera, reclaman la limpieza y recuperación del suelo en las zonas en las que no crece la vegetación; la retirada de la pajarera, que no tiene uso y la retirada de los nidos de cotorra argentina, por su excesivo peso, además de controlar la proliferación de esta especie de aves.
Se trata de una relación de medidas que pretenden actuar como un auténtico plan de choque en el parque después de la fiesta y que se refuerzan por otra serie de actuaciones previas que nacen también desde la Asociación de Vecinos Tíos Jorge para que la celebración vecinal no afecte la vida de los residentes, como la organización de refuerzos y desvíos en las líneas de bus 35, 36 y circular, teniendo en cuenta además los horarios de la huelga, el refuerzo del tranvía, la garantía de acceso a los garajes del barrio, la habilitación de zonas de aparcamiento y el incremento de los servicios de limpieza, además de una buena gestión del Bizi, entre otras demandas.