La Consejera de Participación Ciudadana da marcha atrás a los compromisos adquiridos en el Consejo Alcaldes, niega cualquier papel a las Juntas Vecinales y condena a la periferia al ostracismo
Zaragoza, 9 de Abril de 2018 –Los Alcaldes socialistas en los barrios rurales (Montañana, Movera, Casetas, Garrapinillos, Monzalbarba, San Juan de Mozarrifar, Villarrapa y Torrecilla de Valmadrid) que representan a ocho de los 14 barrios rurales, denuncian la decisión de la consejera de Participación Ciudadana, Elena Giner, de “reventar” los Presupuestos Participativos en los núcleos de la periferia y de privar deliberadamente a estos enclaves de un millón de euros para acometer diversas mejoras.
Los alcaldes socialistas consideran que Giner “ha empleado a los barrios para sus intereses partidistas”, sin ningún tipo de escrúpulo y “sin pensar nunca en la mejora de estos enclaves”, explican los alcaldes. De hecho, añaden, “no ha tratado de buscar una nueva manera de hacer política, sino que ha arrojado los participativos contra los barrios sin ningún ánimo constructivo”.
Los alcaldes lamentan que tras más de un mes de trabajo, de negociaciones, de diálogo y de búsqueda del consenso, Giner se haya “desdicho” de sus compromisos y haya tirado por tierra unos acuerdos que trataban de que los barrios “no fueran una moneda de cambio y que se actuará en ellos para preservar un estilo de vida y una singularidad de la capital aragonesa”.
Las negociaciones, que tuvieron su origen en el acuerdo alcanzado con la responsable de Participación Ciudadana en el último Consejo de Alcaldes, llegaron a reflejarse en un documento de diez puntos, que reunía la voluntad mayoritaria y que sumó el visto bueno de la consejera, aunque la realidad demuestra que ha sido un apoyo efímero.
Ese decálogo trataba de poner en marcha un protocolo para adaptar los participativos a los barrios, ordenando la constitución de las mesas, su composición, el periodo de presentación de propuestas y de ratificación.
Este documento encajaba también el espíritu de los participativos y el de las Juntas Vecinales a la hora de asumir las propuestas, evitando posibles contradicciones de dos esquemas de participación que entraban en colisión.
El acuerdo, que ahora ha desestimado unilateralmente Giner, señalaba que si el grado de participación en los Presupuestos Participativos no igualaba al registrado en la elección y composición de las Juntas Vecinales, las propuestas se tendrían en cuenta aunque no con carácter vinculante. Con esta solución se superaba el riesgo de deslegitimar a las Juntas Vecinales, impidiendo que los proyectos que formaron parte de la oferta electoral de los candidatos que se convirtieron en alcaldes se bloquearan pese a haberse sometido también a una amplia consideración vecinal.
Los alcaldes temen que 2018 sea un “nuevo año en blanco”, ya que Giner “ha apostado deliberadamente por el desencuentro, el conflicto y la paralización de la periferia”.
La traducción directa de la “falta de palabra y de la incapacidad de diálogo” de la consejera Giner se refleja en falta de presupuestos para los barrios rurales por segundo año consecutivo; el primero porque no se previó partida para los barrios y el segundo por falta de interés político real de ZeC.
“Los barrios rurales no cuentan para ZeC ni para su alcalde, Pedro Santisteve, quien nos ningunea pese a ser sus representantes en los barrios”, indican los alcaldes socialistas que reconocen que la frustración de los participativos y la pasmosa lentitud de las obras encuadradas en el convenio de la DPZ, que gestiona el Ayuntamiento de Zaragoza, contribuye a “borrar de un plumazo las aspiraciones de nuestros barrios y a sumirnos en un indeseable olvido”.