Estamos muy preocupado por la huelga del bus urbano que hoy cumple 120 días y que sigue desbocada y sin cabeza, y reclama al equipo de Gobierno la inmediata firma de un decreto que incremente de manera adecuada los servicios mínimos para que los ciudadanos puedan ver tras cuatro meses de castigo, reconocido su derecho a la movilidad en la ciudad.
Hemos presentado esta mañana al Gobierno de Zaragoza en Común su propuesta de servicios mínimos – que incrementa con carácter general un 50% en todas las líneas, aunque llega al 100% en las de los barrios rurales y a un 66% en las de mayor demanda, discriminando las mañanas y las tardes y los ejes de movilidad norte y sur y este y oeste. Esta fórmula totaliza un incremento global del 55%,– porque el Gobierno de Santisteve ha incumplido su compromiso de presentar este decreto hoy mismo, aduciendo que después de 120 días de huelga le faltan informes para saber en qué líneas deben incrementarse los buses que han de realizar el servicio.
Recordamos que el alcalde llamó a los portavoces de la oposición para hablar de la huelga del bus 114 días después de que se iniciara el conflicto para buscar alguna salida y para evitar un Pleno extraordinario que evidenciara una vez más su soledad y su falta de iniciativas. La oposición no puso objeción a esta salida y la reunión se saldó con tres acuerdos : subida de servicios mínimos en el plazo de una semana, cese inmediato de la concejala de Movilidad, Teresa Artigas, y del Consejero de Servicios Públicos, Alberto Cubero, como negociadores municipales y un pacto entre todas las fuerzas para destinar los ahorros que obtiene el Ayuntamiento de Zaragoza con la huelga del bus, ya que se factura menos kilometraje.
Sin embargo, ZeC no ha cumplido ninguno de esos tres compromisos, a la vez que sigue manteniendo una huelga sin control, cada vez más desbocada y con menos posibilidades de conseguir un cierre racional.
Los socialistas se manifiestan defraudados por la incapacidad del Gobierno en sus tareas de gestión, por la falta de compromiso con los acuerdos alcanzados y por la falta de lealtad con la oposición a la que evitan informar sobre el progreso del conflicto, engañándola y entreteniéndola en su afán de favorecer una salida inmediata a la huelga del bus público.
Consideramos que la resistencia a modificar al alza los servicios mínimos además de alentar la huelga es una muestra del poco respeto que el equipo de Santisteve tiene a los zaragozanos, a los que dejó al pie de los caballos el primer día y que están pagando con especial dureza un conflicto que ha enquistado la torpeza y el desinterés del Gobierno.