Consideramos que el proyecto de presupuestos que ha presentado el equipo de Gobierno de Santisteve para el Ayuntamiento de Zaragoza es poco ambicioso y manifiestamente mejorable.
Se trata de unas cuentas que tienen 19 millones de euros más de ingresos que las del año anterior, pero que, sin embargo no se destinan a generar impulso económico para que Zaragoza vuelva a ser una ciudad de posibilidades y oportunidades para todos los vecinos.
Así lo ha explicado en rueda de prensa el concejal socialista responsable de Economía, Javier Trívez. No obstante, nuestro deseo es trabajar para mejorar este proyecto de presupuestos, ya que no se pueden aprobar tal y como se ha presentado. La negociación no será fácil, pero creemos que el acuerdo será posible.
Trívez destacó la necesidad de que el presupuesto sirva para lograr una salida justa de la crisis, poniendo especial énfasis en la aplicación de la Proposición Normativa que resentó el PSOE en el mes de noviembre, (facilita pagar los tributos municipales prorrateados cada mes, y bonificar a las familias que tengan apuros económicos).
También considera ineludible que las cuentas de 2016 sirvan para impulsar el desarrollo urbanístico de la ciudad, complementando las propuestas de vivienda de Zaragoza en Común, con las ayudas a la rehabilitación de las viviendas sindicales y con la edificación de otras nuevas para jóvenes, en régimen cesión de uso.
Finalmente, el PSOE trabajará para que el presupuesto incluya medidas que favorezcan la creación de empleo y la vuelta del talento.
Estos son los retos para la negociación de un presupuesto que deriva hacia el clientelismo, que hunde la inversión y la establece en cifras de 2003, que no tiene modelo de ciudad y que reduce las partidas de Acción Social y de Medio Ambiente, en contradicción completa con las promesas recogidas en el programa electoral de ZeC. Un grupo que se ha conformado con hacer un presupuesto que tiene el 45,4% de las partidas similares a las del año pasado, y que ha preferido ese modelo histórico a uno de base cero que hubiera obligado a analizar partida por partida para ajustarla a los nuevos tiempos y las nuevas necesidades de la ciudad. Claro que, también, echa por tierra las contundentes acusaciones contra los anteriores gobiernos socialistas de presupuestar mal las cuentas de la ciudad.
El discurso de la infradotación y los agujeros negros se les ha caído.