La carga política que proyectan los informes técnicos que valoran las propuestas que realizaron los barrios arrebatan la capacidad de decisión que se entregó a los ciudadanos de la mano de los presupuestos participativos. La presidenta de Las Fuentes, la socialista, Marta Aparicio, considera que hay una contradicción entre las expectativas que se generaron y la frustración que origina el final de este recorrido en la mayor parte de los casos.
La presidenta de Las Fuentes aseguró que el desarrollo de los presupuestos participativos ha sido un “fiasco” desde el principio, pero lo que ya “no tiene ningún sentido es que se elimine la capacidad de decisión política que se otorgó a los ciudadanos al cederles la posibilidad de decisión sobre una parte del presupuesto municipal”, dijo. Por eso, aseguró no entender ni las vueltas que se han dado, ni las polémicas que se han sostenido si a la hora de la verdad “no se deja decidir a los ciudadanos”.
La concejala socialista explicó que el Gobierno de ZeC “vendió participación en estado puro y sólo ha sido capaz de sembrar frustración que ahora deben gestionar las Juntas de Distritos, esos órganos que desprecia sistemáticamente ZeC”.
Aparicio explicó que la valoración técnica que está tumbando la mayor parte de las propuestas vecinales es el colofón a un proceso que ha sido del todo menos acertado desde el principio. De hecho, explicó, las consideraciones que se están haciendo para calificar de inviable un proyecto son “bastante cuestionables”, como las que deniegan la posibilidad de habilitar aparcamientos públicos provisionales en solares que no están afectados por un desarrollo inmediato, arguyendo que hay que modificar el PGOU, o las que echan por tierra la instalación de pipicanes en el parque Torre Ramona porque los perros no deben ir sueltos.
Marta Aparicio aseguró que este tipo de aseveraciones provocan “tanto enfado como estupor” y espera que el Gobierno de ZeC sea capaz de reorientar estos veredictos y hacer que las decisiones finales se parezcan en algo a lo que los vecinos han elegido para sus barios. Delo contrario, añadió, acabarán asesinando su proyecto estrella.