Con esta expresión, el consejero se jactaba de la entrada de las trabajadoras del 010 al Ayuntamiento, consecuencia de una sentencia condenatoria al consistorio por la gestión que el Gobierno hizo del servicio telefónico
“¡Os jodéis!”. Con esta expresión dirigida a la oposición terminó la Comisión de Pleno de Servicios Públicos su presidente y titular del área, Alberto Cubero, que, pese a que la profirió con el micrófono cerrado, se escuchó con claridad. Cubero cerraba así una tensa sesión, y un no menos tenso debate sobre las trabajadoras del 010, que se integran en la vida laboral del Ayuntamiento tras una sentencia del Juzgado de los Social, que condena al consistorio a asumir a las trabajadoras como consecuencia de una contratación irregular.
Esta abrupta interjección fue el final de una Comisión en la que se hicieron patentes las tensiones que se viven en el consistorio zaragozano tras la crisis de las sociedades, que ha supuesto romper la proporcionalidad de los grupos en los consejos de Administración.
La sesión comenzó con la invitación que el PSOE (y el resto de los grupos de la oposición) hicieron al consejero de Servicios Públicos, Alberto Cubero, al “diálogo” y a la “reflexión”, tras contar en el salón de Plenos con una nutrida presencia de los Guardallaves del servicio de Infraestructuras, que pedían atención a sus demandas, y a los que Cubero ignoró.
Acto seguido, el debate llevó a primer plano, de la mano de la concejala socialista Marta Aparicio, el sistemático incumplimiento de los acuerdos plenarios por parte de ZeC, como el que hace un año acordó formar una comisión especial para trabajar la gestión de la publicidad en el Ayuntamiento. “Era una comisión para trabajar, para esclarecer y mejorar”, dijo Aparicio, pero no solo no se ha creado, sino que el Gobierno ha sacado a concurso los pliegos de publicidad en el mobiliario urbano por su cuenta.
Otro de los asuntos que describen cómo se está trabajando en el consistorio tiene que ver con la segregación de un expediente de la documentación que hace referencia al coste del servicio de Parques, una vez que FCC no tiene el contrato en vigor y pasa a cobrar como reconocimiento de obligaciones. La socialista recordó que sustraer parte de la documentación de un expediente es una clara obstaculización del trabajo de los concejales, a los que coartan su derecho a la información. “Su soberbia, su sectarismo y su peligroso pensamiento único hacen posible este tipo de diligencias”, afirmó Aparicio quien reconoció que ZeC es “lo más viejuno que ha pasado por el Ayuntamiento en muchos años”, institución, añadió, que quieren convertir “en su cortijo”.
No fue el único momento de fricción durante el desarrollo de la Comisión de Servicios Públicos, ya que cuando la concejala socialista preguntó por los retrasos del plan piloto de Cubero para implantar la recogida selectiva en Zaragoza, o por la retirada de arbolado del parque de la Azucarera, Cubero le recriminó por desmarcarse de los acuerdos de la izquierda y no participar en las reuniones a puerta cerrada en su despacho y de hacer el caldo gordo a la derecha. Aparicio le reprochó que ha sido ZeC quien ha trastocado la vida democrática en el Ayuntamiento, rompiendo la representación proporcional de las sociedades tanto a los grupos de izquierda, como a los de la derecha, a la que allana el camino y de paso, dijo, a las contratas que “con usted cobran como nunca lo habían hecho en este ayuntamiento”.