“Ha sido un montaje con métodos poco ortodoxos en una institución democrática”. Los socialistas piden al alcalde que mañana, cuando comparezca en la Comisión de Investigación, haga un ejercicio de sinceridad y transparencia
El PSOE ha recapitulado todo lo que ha dado de sí la Comisión de Investigación de Ecociudad hasta la jornada de hoy y a la espera de que mañana el presidente de la sociedad y alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, cierre la ronda de declaraciones. Los socialistas le piden al alcalde un “ejercicio de sinceridad y transparencia” para cerrar 22 meses de conspiración contra un funcionario en un proceso que ha sido un verdadero “montaje”.
La consejera del PSOE en Ecociudad, Lola Ranera, explicó que los testimonios de los diferentes comparecientes, que desde el miércoles han pasado por la Comisión de Investigación, han constatado que hubo una verdadera conspiración contra el gerente de Ecociudad, Miguel Ángel Portero, dando lugar a “un montaje” y a “la utilización de métodos poco ortodoxos en una institución democrática”, así como a la instrucción de un proceso de información reservada “sin garantías” , y a la personación ante Fiscalía con una información sobre supuestos hechos delictivos que quedó sobreseída en tiempo récord.
Toda la conspiración la urden los consejeros Alberto Cubero y Teresa Artigas, que se reúnen con los delegados sindicales de la planta de La Almozara y de la Planta de Recuperación de Fangos, y posteriormente, con el jefe de planta de La Almozara, López Fatás, con quien se encuentran en un bar de la plaza del Pilar. López Fatas les habría informado de que no se había producido la reunión en la que se acordaran los cambios en las mejoras de La Almozara (pese a que se habían negociado durante 14 meses entre los técnicos de Ecociudad y los de Drace y se habían documentado en una reunión entre las partes, celebrada en mayo de 2015). De la misma manera les habría asegurado que había falsedad documental ya que se había redactado un acta de ese encuentro no celebrado, según sus declaraciones. Este testigo es clave en la investigación, porque acabó imputado en la Fiscalía, donde se desdijo de su testimonio.
A partir de estos movimientos, Artigas y Cubero organizan una inspección sorpresa en las plantas sin comunicárselo a los técnicos de Ecociudad ni al gerente y le trasladan la denuncia al alcalde y presidente de Ecociudad, quien decidió iniciar una información reservada y acudir posteriormente al Fiscal, que poco después archivó las acciones.
Lola Ranera dijo que hubiera entendido que el alcalde trasladara de inmediato la información sobre un posible hecho delictivo al Ministerio Fiscal, pero no entiende ni comparte que esperara seis meses a hacerlo, instruyendo antes una información reservada, que no garantizó el principio de contradicción y “alteró la información”, ya que no ha habido garantías procesales para los comparecientes.
De la misma manera ha arremetido contra la instructora de la información reservada, una funcionaria, María José Benito, propuesta por Alberto Cubero, y nombrada por el alcalde, sin experiencia en estos procedimientos y sin conocimientos técnicos en materia de infraestructuras que además ha sido premiada con un ascenso de categoría durante el desarrollo de este proceso. María José Benito que fue citada a la Comisión de Investigación ha declinado comparecer en la misma.
Lola Ranera considera que la información reservada es “núcleo gordiano de este proceso de conspiración, que demuestra la intencionalidad y la falta de garantías del proceso”. De hecho, no hubo siquiera una información contradictoria. Fue un proceso inquisitorial, que generó indefensión a los trabajadores de Ecociudad . Es “absolutamente inadmisible y vergonzoso”
De la misma manera se refirió al informe del jefe de la Asesoría Jurídica, Carlos Navarro, que se ha dado a conocer hoy y que cuestiona la potestad del gerente de Ecociudad, Miguel Ángel Portero, para autorizar las modificaciones en las mejoras. Ranera no pasó por alto que es un informe que se le encarga el pasado viernes por la tarde, con la comisión en marcha, y que se realiza en tiempo récord. “No puede ser que como me va mal la comisión, pido un informe a la asesoría, de la que, por cierto, ZeC ha pasado durante los últimos 22 meses”. Portero, dijo, podía realizar los cambios y lo hizo, los informó y los pasó por el Consejo de Administración en octubre y no antes, porque en el mes de mayo habían sido las elecciones y ZeC no puso en marcha estos órganos hasta después del verano.
Si querían quitar a Portero competencias, este informe de Carlos Navarro (a quien también espera que le sugieran la jubilación) lo tenían que haber encargado hace dos años y haberlo confrontado con el del asesor jurídico independiente de Ecociudad.