Los socialistas buscan reeditar un acuerdo progresista que centre el mayor esfuerzo fiscal en los IBI no residenciales con valores de suelo por encima del millón de euros
El clima de consenso para que el IBI residencial no aumente en ningún tramo y para que la plusvalía no se cobre en los casos en los que no hay revalorización del inmueble, así como la posibilidad de aumentar las bonificaciones de las transmisiones mortis causa en la vivienda habitual, acercan al PSOE a un acuerdo con las ordenanzas Municipales de 2018.
El concejal de Economía del PSOE, Javier Trívez, que participó ayer en la primera sesión negociadora de las Ordenanzas Municipales, consideró que es posible “reeditar un acuerdo progresista que centre el esfuerzo fiscal en el IBI no residencial con valores del suelo por encima del millón de euros”.
La decisión de frenar la subida del IBI volverá a ser una realidad en Zaragoza en 2018, si finalmente se materializa el acuerdo con ZeC y CHA para que no suba este impuesto en ningún tramo, evitando reacciones perversas de la modificación de tipos que ha habido otros años con los inmuebles más modestos.
El otro gran debate de las ordenanzas se centra este año en la plusvalía, donde los grupos de izquierda están de acuerdo en ampliar las bonificaciones de las transmisiones de vivienda habitual mortis causa de manera que repercutan en el 95% de los afectados.
Pero la plusvalía ha sido objeto de otro debate en la primera jornada de negociación de las ordenanzas, ya que hay predisposición a proyectar en Zaragoza la doctrina del Constitucional para que no paguen este impuesto las personas que al vender su piso obtienen menos de lo que pagaron cuando lo adquirieron. Javier Trívez no solo ha defendido esta tesis, sino que ha abogado por regularlo expresamente en la ordenanza y permitir que los formularios que ofrece la Administración para hacer la autoliquidación del impuesto se modifiquen y ofrezcan la posibilidad de señalar que ha habido una minusvalía en la transacción. Con este cambio, y solo en los casos de minusvalía, ya no será obligado pagar primero y reclamar después a la Administración.
El socialista Javier Trívez cree que es posible volver a alcanzar un pacto para que haya unas Ordenanzas Municipales que tengan un corte progresista y exijan un mayor esfuerzo fiscal a quien más puede. En este sentido ha sugerido que la mayor aportación se siga situando en el IBI de empresas y comercios con suelos cuyo valor catastral esté por encima del millón de euros, y ha solicitado que se incluyan además como sujetos fiscales los almacenes de este mismo tramo que están exentos hasta ahora de tributar.
Trívez considera que hay una filosofía progresista en la manera de entender la tributación que encaja con el sentir de los optimistas y fía los acuerdos sobre las tasas de residuos a un acuerdo previo entre la Diputación y el Ayuntamiento de Zaragoza. Mañana, los grupos de izquierda se volverán a reunir y seguirán ajustando sus criterios.