Las obras arrancan sin haber realizado el proceso de participación pactado con Zaragoza Vivienda y sin haber definido el destinatario final de los nuevos apartamentos sociales
La primera piedra de las 80 viviendas tuteladas de Las Fuentes se coloca sin que se hayan definido previamente, tal y como se había acordado con Zaragoza Vivienda, el destino final de los apartamentos y con la certeza de que los grupos de la oposición no podrán controlar la ejecución de la partida.
La presidenta de Las Fuentes, la concejala socialista Marta Aparicio, aseguró que la necesidad de la obra es grande, pero el arranque de los trabajos llega sin cerrar los consensos, hasta el punto de que si todo va bien, tendremos “un continente sin contenido” –porque no está definido, “a no ser que ZeC sí lo tenga decidido unilateralmente, como hace las cosas en los últimos tiempos”, dijo Aparicio.
Las 80 viviendas tuteladas responden a un proyecto socialista que ZeC paralizó al inicio del mandato por la única razón de que su ejecución se basaba en la colaboración público privada. Al final, se ha apostado por una obra parecida en lo básico, que se realizará con el único esfuerzo financiero del ayuntamiento, y que “se empieza cuando debería estar inaugurándose”.
No obstante, la presidenta de Las Fuentes se congratuló de que el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, pise el barrio “20 meses después de su primera y única visita”. Aparicio recriminó al primer edil el abandono del barrio, que se evidencia en el estado del parque Torre Ramona, una actuación pactada, con acuerdo y presupuesto en 2017, que no tuvo contestación, pero que ZeC dejó sin hacer, sin ninguna razón que lo justifique. “La reforma del parque, que sigue de retraso en retraso, y ahora se va a meter debajo de la alfombra de Zaragoza Vivienda, sin control ni transparencia”.
Pero no es la única queja de los vecinos de Las Fuentes que, de la mano de la Junta de Distrito, llevan reclamando desde hace meses una intervención para erradicar la plaga de roedores que invade el parque y el muro de San Adrián de Sasabe, además de generar problemas en contenedores y comunidades de vecinos. En el mismo sentido, llaman la atención sobre la plaza de Nuestra Señora del Portal, donde el acuerdo de intervención con los presupuestos participativos no se ha ajustado a lo que pidieron los vecinos.
Marta Aparicio lamentó que la lista de peticiones sea larga, incluido el lamentable mantenimiento de los cuatro colegios públicos del barrio o la falta de intervención en los espacios comunes de las viviendas sindicales. Y por si fuera poco, relegan a las Juntas al papel de “mero tramitador de quejas”, dijo.
“Al final, si se evitan los procesos de participación en una obra como las viviendas tuteladas, si no se hace caso a las propuestas de los procesos participativos a los que se ha animado a concurrir a los vecinos, si los proyectos se hacen y deshacen como un manto de Penélope, y si se sale a ver a la gente cada 20 meses, no se avanza en la ciudad, no se mejora la vida de los ciudadanos y no se genera confianza”, concluyó Aparicio.