El PSOE recomienda al Gobierno de ZeC la retirada de la propuesta de reordenación de los centros municipales de servicios sociales para propiciar el debate y el consenso sobre el nuevo planteamiento, que genera incertidumbre entre los trabajadores ya que, a partir de ahora, romperán los equipos existentes y entrarán en una rueda de rotación permanente en los centros y en los servicios.
La concejala socialista Lola Campos ha solicitado a la titular de Derechos Sociales, Luisa Broto, que gane tiempo para la “participación y la transparencia” porque la nueva organización que se propone desde su área es una “mercancía averiada”.
Campos explicó que la nueva organización no plantea un aumento de plantilla, sino que opta por deshacer los equipos existentes, provocando una rotación de servicios y de centros que “no sé a quien beneficia ni a quién pone en el centro de la política, si al usuario al que cada vez atiende un trabajador diferente o a algún trabajador”, dijo. En este sentido añadió que es una idea buena “para el juego de la silla, pero no para mejorar la prestación de un servicio esencial”, recalcó
Campos lamentó que este texto no se haya debatido con los implicados, que sea “una propuesta llena de obviedades, con diagnósticos efímeros y sin datos sobre la situación actual de los centros”.
La concejala socialista considera un error que la nueva estructura gire en torno a la redistribución de personal, (porque no se atreven a llamarlo concurso de traslados) en vez de a las necesidades de la demanda y del trabajo de los centros. Y añade que si hay equipos que no funcionan, “es legítimo reorientarlos, pero poner patas arriba una estructura sin objetivo en materia social reviste mucha gravedad por las consecuencias”.
Los cambios que se presumen, si no se corrige esta iniciativa de ZeC, provocarán cambios de destino forzados entre los trabajadores, que se realizarán atendiendo a la antigüedad de los mismos, en vez de al mérito y la capacidad. “Esto es un trágala”. Pero además tendrá consecuencias directas en el usuario, al que atenderá cada vez un trabajador diferente, aunque Broto asegura que para que la itinerancia no afecte al público dejara que los usuarios elijan a su trabajador social, “con lo que la rapidez y la calidad quedará en entredicho y la organización por centros, desdibujada”.
Cambios en el horario de los oficiales de mantenimiento
Por otra parte, Lola Campos ha presentado una pregunta sobrevenida al final de la comisión tras conocer, durante la celebración de la misma, el malestar que ha generado entre los equipos directivos y las Ampas de los colegios públicos que han elegido la jornada continúa en sus centros el reajuste introducido por el Ayuntamiento de Zaragoza en el horario de los oficiales de mantenimiento que, a partir de ahora, termina a las 15.10 horas.
Campos ha confiado en que se tratara de “una falsa alarma”, pero la concejala de Educación e Inclusión, Arantza Gracia, ha confirmado que desde el consistorio se quiere dar una respuesta a la Consejería de Educación del Gobierno de Aragón, aunque no ha especificado cuál.
Campos ha recordado que si se lleva adelante esta medida desde las 15.00 hasta las 17.30 horas, los oficiales de mantenimiento no prestarán servicio a actividades como la salida del comedor de los escolares, los refuerzos educativos a los alumnos, los refuerzos educativos de otras instituciones, diversos programas educativos de los centros, tutorías de maestros con familias y una larga lista de extraescolares. De esta manera, dijo Campos, nos encontraremos “con edificios públicos municipales con una puerta abierta al público a través de la que entran y salen profesores, familias y alumnos sin ningún tipo de vigilancia ni control, lo que puede comprometer la seguridad de los centros”, concluyó.