Los socialistas lamentan que hayan evitado utilizar el modelo anterior que permitía comparar resultados y ver la evolución de los servicios
Las críticas por el modelo de la nueva Memoria Anual de Derechos Sociales, que se ha reorientado hacia la propaganda y el autobombo ha enfadado a la titular del área, Luisa Boto, que se ha despachado con críticas a la gestión del mandato anterior.
La concejala socialista de Derechos Sociales, Lola Campos, lamentó en la Comisión de Pleno que se gaste dinero público en una publicación que ha preferido primar la profusión de imágenes ( 15 fotos del alcalde y 17 de la consejera) a las tablas de datos perfectamente sistematizada que permitían comparar los datos anuales y ver la evolución de los servicios. Campos llegó a definirlo como “un documento indigno”, que “no puede inventarse más opacidad”, a la vez que reclamo a ZeC que no se pague su publicidad con el dinero de todos los zaragozanos.
De la misma manera censuró la exigua literatura del texto que describe un panorama apocalíptico y de tierra quemada en la acción social del pasado mandato. Cómo puede decir eso, se preguntó Campos, cuando este Gobierno funciona con los mismos equipos y estructuras, aunque con más dinero del Gobierno de Aragón, sin contar, añadió, con que entran en contradicción con una de sus máximas, recogida en el documento, de alcanzar el entendimiento con los grupos de la izquierda.
Por otra parte, la concejala socialista reclamó al concejal de Vivienda, Pablo Híjar, datos concretos sobre la política de su responsabilidad , ya que los grupos “ nos enteramos de la misma a golpe de preguntas de la oposición y a golpe de efectismo en las ruedas de prensa del concejal Híjar”.
Campos no puedo conseguir precisiones sobre la propuesta aparecida en los medios de comunicación relativa a la intención de Híjar de adquirir viviendas de particulares para incorporarlas al parque de vivienda social de Zaragoza. La socialista advirtió que esta iniciativa puede ser buena para que algunos particulares coloquen pisos de difícil acceso al mercado, pero puede ser un “desastre” si al final constituyen un parque disperso en el que sera difícil complementar otras políticas sociales.