El Gobierno de ZeC ha planteado desde que accedió al Gobierno de Zaragoza el debate de la municipalización de los servicios públicos como un eje fundamental de su acción política. Desde ese mismo momento, del PSOE hemos venido insistiendo en que ese debate nunca debía de ser un debate finalista, sino un debate instrumental. En otras palabras, no se trata de poner el foco en la forma en la que se presta el servicio sino en la calidad del servicio y en la eficacia económica para los contribuyentes. Sobre esa premisa, en cada caso, debería adoptarse una u otra forma de gestión y para ello, el Gobierno socialista encargó un estudio de todas las contratas a la Universidad de Zaragoza, estudio que ZeC ha suprimido.
Frente a nuestro planteamiento, Zaragoza en Común ha utilizado el debate de las municipalizaciones como arma arrojadiza contra el PSOE y como medio de pago de los compromisos políticos del principal responsable de esta materia, Alberto Cubero. Cubero ha abierto en estos 14 meses varios frentes en materia de municipalización de forma unilateral, prescindiendo del consenso con los grupos y no dudando en atacar de forma intolerable la honorabilidad de aquellos funcionarios municipales que no se han plegado a sus condiciones.
El episodio más grave en este sentido se viene viviendo en el caso de la Depuradora de La Almozara, dependiente de la sociedad pública Ecociudad Zaragoza, SA. Desde el mes de septiembre del año pasado, Alberto Cubero ha desplegado una auténtica cruzada respecto a esta cuestión que arrancó con la esperpéntica inspección “sorpresa” protagonizada por él y la concejala Artigas (ambos reprobados por el Pleno por su catastrófica gestión de la huelga de AUZSA) y que ha continuado con la vergonzosa denuncia interpuesta por el Alcalde Pedro Santisteve contra el gerente de Ecociudad y varios técnicos de Ecociudad, tajantemente sobreseída por los tribunales.
Resulta chocante la obsesión de Cubero y Santisteve con la municipalización de esta planta cuando al mismo tiempo ha sacado a concurso sin plantear ningún tipo de municipalización, partes fundamentales del ciclo del agua como el alcantarillado, las acequias o los contadores, por valor de 13 millones de euros frente a los 1,3 millones que supone la depuradora de La Almozara. Urge aclarar qué intereses tienen Cubero y ZeC en esa depuradora.
Pero vayamos a los datos. ¿Es más barato o más caro, municipalizar la depuradora de La Almozara?. ¿Qué pasa con los trabajadores de la actual concesionaria?. En primer lugar, es preciso dejar claro que ZeC miente con descaro cuando habla de un ahorro próximo a los 500.000 euros en caso de municipalizar. Los informes técnicos elaborados hablan de un coste superior en 440.000 euros al año y de la necesidad de sacar hasta 86 servicios complementarios a concurso que hasta ahora presta la concesionaria por sus propios medios.
Por otra parte, Cubero y ZeC pretenden que los trabajadores de la actual contrata pasen a integrarse directamente en la plantilla de Ecociudad, es decir de una empresa pública, por lo que se les aplicarían las mismas condiciones que el resto de funcionarios municipales. Y todo ello sin pasar por ningún tipo de oposición o prueba de acceso público, contraviniendo lo que dicta la ley para el acceso al empleo público.
Por todo ello el PSOE ha presentado una moción al Pleno que pretende:
- Que cualquier posible municipalización se debata en el seno de la Comisión Especial de Vigilancia de la Contratación.
- Que se acredite de forma fehaciente un ahorro a medio plazo en la prestación del servicio
- Que todos los puestos de trabajo se provean mediante oposiciones que permitan optar libremente a cualquier ciudadano.