La presidenta del Distrito carga contra la gestión de los Presupuestos Participativos por realizar obras no demandadas y crear mal ambiente en el barrio
El futuro de la explanada de la Estación del Norte será una decisión de los vecinos y del Distrito del Rabal, ya que ese espacio tiene que convertirse en un eje de centralidad para el sector, defendió la concejala de Urbanismo del PSOE y presidenta del Rabal, Lola Ranera, ante la comisión de Pleno de Urbanismo, a la vez que animó al titular del área, Pablo Muñoz, a no ignorar al órgano descentralizado y a vivir la transformación de ese solar como un proyecto de todos.
El desarrollo de esta explanada de 10.000 metros cuadrados ha tenido protagonismo en la Comisión de Pleno de Urbanismo porque la accidentada gestión de los Presupuestos Participativos encendió las alarmas del barrio al comprobar que parte de ese suelo se estaba convirtiendo en una carpa fija de fiestas sin que nadie hubiera apostado por esa actuación.
Ranera aseguró en referencia a los Presupuestos Participativos: “lo que mal empieza, acaba fatal, y esta experiencia ha dejado a los vecinos cansados, indignados y con mal ambiente en el barrio”.
La presidenta explicó que, aunque las Apas del barrio consiguieron incluir en los Presupuestos Participativos buena parte de las mejoras que reclamaban en los colegios, hubo también acuerdos para hacer una zona verde que mejorara algo el aspecto de la explanada de la antigua estación ferroviaria , además de unos andadores.
La sorpresa surgió al ver que ninguna de las dos obras se materializaba, pero sí se asfaltaba una porción de suelo para convertirlo en “un fiestódromo” –como se denominó al proyecto en el barrio–. Los vecinos, codo con codo con el Distrito pararon esta iniciativa, al igual que la intención de reconvertir lo hecho en un potrero. “De verdad, hable con Giner, rogó Ranera al consejero de Urbanismo, Pablo Muñoz, porque esto ha sido un horror”.
La socialista preguntó a Muñoz también por el Plan de Mercados de Barrio, ya que alguna de esas propuestas implican a este sector del Arrabal. Ranera animó a Muñoz a “tomarse en serio” esta explanada y su potencialidad como “motor y dinamizador” de esta parte de la Margen Izquierda, además de reclamar el derecho del barrio a decidir cómo se adaptan a los nuevos tiempos y que proyecto de futuro proponen para ese solar.
Ranera adelantó que en el mes de enero el Distrito iniciará contactos con todas las entidades para hablar de las propuestas para ese suelo y pidió a Muñoz que se siente con el Distrito y que rescate fórmulas como las jornadas específicas que se hicieron antaño para generar más datos y reflexiones sobre el gran proyecto urbanístico que quedó varado junto a la antigua terminal ferroviaria.