Los socialistas recuerdan que los vecinos del Arrabal condicionaron su apoyo a la plataforma única de Don Jaime a la ejecución de esta intervención, que el consejero de Urbanismo pactó sin tener ningún respaldo técnico
Zaragoza, 20 de Febrero de 2019 – La realización de la elevación de la calzada en el cruce entre el Puente de Piedra y el Paseo Echegaray ha quedado en el aire tras las declaraciones del consejero de Urbanismo, Pablo Muñoz, que aduce razones de seguridad vial, apoyándose en un informe de Infraestructuras. De la misma manera, Muñoz ha vuelto a sembrar dudas sobre la intención última de las obras de cota cero realizadas en Don Jaime, que encubrirían la peatonalización definitiva del paso sobre el Ebro.
Las dudas del Gobierno de ZeC respecto al cumplimiento del compromiso de ejecutar la plataforma en Echegaray se pusieron de manifiesto cuando la concejala de Urbanismo del PSOE, Lola Ranera, que también es la presidenta de la Junta de Distrito del Rabal, preguntó al responsable del área sobre lel calendario de la mencionada obra, ya que el compromiso expresado por Muñoz para finalizar esa obra expiró el 29 de enero.
Fue en ese momento, cuando Pablo Muñoz deslizó la posibilidad de desentenderse de los compromisos, aduciendo cuestiones de seguridad vial. Muñoz dijo que el accidente mortal que protagonizó un bus urbano en el paseo Echegaray en diciembre ha pesado en la redacción de un informe de Infraestructuras, que, según explicó, se ha remitido a Movilidad, pero que está fechado hoy mismo, 20 de febrero, justo cuando se debía responder a la pregunta del PSOE sobre los plazos de la obra .
Ese documento advierte que “la modificación de la percepción del espacio por los usuarios, que reforzarían la sensación de que es una vial peatonal, cuando no lo es,” obligaría a implantar vallas perimetrales en las aceras actuales para eliminar rutas no previstas, (fundamentalmente cruces en diagonal para alcanzar el puente), lo cual invalidaría las ventajas de accesibilidad de la zona, dice el informe. El mismo texto sugiere también dejar Echegaray de un solo sentido , tal y como propuso en su día el Plan de Riberas, o eliminar el tránsito rodado que cruza el puente de piedra para hacer compatible la plataforma elevada con la seguridad de los peatones.
La concejala socialista Lola Ranera, censuró a Pablo Muñoz porque el compromiso que alcanzó con los vecinos del Arrabal lo adoptó “sin ninguna base técnica”, ya que no había solicitado el informe de Infraestructuras previamente. Ranera también criticó “la utilización de los vecinos, de los que Muñoz consiguió apoyo expreso para las obras de cota cero de Don Jaime porque se condicionó a la obra de la plataforma de Echegaray”.
De la misma manera, reclamó un pronunciamiento al consejero de Urbanismo sobre la posibilidad de eliminar el tráfico del puente de Piedra, “no vayan a tener razón los que veían en los trabajos de Don Jaime una peatonalización encubierta del puente”. Muñoz aseguró que antes descartará la obra que eliminar el paso de buses por el puente.