El PSOE no ha acudido a la reunión prevista hoy con el Consejero de Economía y Cultura, Fernando Rivarés, para hablar de la Ley de Capitalidad. Los socialistas consideran que este encuentro no tiene razón de ser después de que el propio Rivarés incumpliera unilateralmente el pacto alcanzado con todos los grupos para respaldar con un frente común las negociaciones del Ayuntamiento con el Gobierno de Aragón.
Los socialistas recuerdan que desde el 3 de noviembre el Consejero Rivarés ni ha reunido a los grupos ni les ha pasado ninguna información sobre los avances de la Ley de Capitalidad, por lo que la reunión de hoy, tras la firma del documento que se produjo el pasado viernes, sólo pretende conseguir un espacio y una foto para Rivarés, ya que sus propios correligionarios decidieron quitarle protagonismo y apartarlo del acuerdo alcanzado.
De la misma manera señalan que la convocatoria de hoy subraya la desconsideración que el Gobierno de ZeC ha tenido con los grupos que han sido capaces desde el inicio de la legislatura de aparcar sus prioridades de partido, manifestar su buena fe y estar dispuestos a arropar a Rivarés en su trabajo negociador.
Desde el PSOE se considera que la postura de Rivarés no es casual. De hecho, en la última etapa de las negociaciones se descubrió que ZeC había utilizado la Ley de Capitalidad para intentar asegurarse un sillón en la Corporación de Radio y Televisión Aragonesa. “Tal falta de lealtad y de saber estar tira por tierra cualquier intento de pacto con el Gobierno de ZeC porque les falta mucho recorrido democrático”.
Por otra parte, la reunión a la que se ha citado hoy a los grupos se convocó casi al mismo tiempo que se firmaba el viernes el documento de Capitalidad, rizando el rizo de la “ironía y de la falta de respeto a los grupos municipales”.
Rivarés no sabe mantener su palabra, lo que dice muy poco en favor de su credibilidad política, ni siquiera cuando de trata de que los grupos le ayuden. Por eso, el PSOE ha decidido no prestarse a dar apariencia de normalidad y de confianza mutua a una convocatoria que sólo tenía sentido antes del acuerdo, y que describe la poca altura de la política que practica ZeC.