Los socialistas censuran la utilización de los colectivos, a los que podía haberse dejado al margen de estas tensiones desde el 1 de enero.
El PSOE censura “la utilización del tejido social” que están haciendo algunos grupos políticos, generándole incertidumbre con el pago de las subvenciones y convenios, que tienen ya luz verde a falta del refrendo del Pleno. Los socialistas recuerdan además que la posibilidad de segregar al tercer sector de estas tensiones (para este año y para el futuro) pudo haber sido una realidad desde el 1 de enero de este año, pero ningún grupo, pese al interés y reconocimiento a los colectivos que manifestaron de palabra, secundó esta tesis, consciente de que tener grupos sociales como rehenes podía servirles en el futuro para sus intereses partidistas.
El PSOE califica de “artimaña nada defendible” la carta que ZeC ha enviado a los colectivos (en calidad de formación política y no como Gobierno) con el objetivo de reeditar la incertidumbre de los colectivos sobre la recepción de las subvenciones que aseguran su trabajo durante todo el año. Es una “irresponsabilidad” porque la carta “desprecia la verdad” y solo busca “ruido y un mar de fondo” que solo enturbia el trabajo de los colectivos.
El PSOE, consciente de los problemas que generaba en la ciudad la tramitación de unas cuentas nada fiables para 2019, trabajó para blindar las necesidades del tejido social.
Tres veces tuvo que llevar el PSOE una moción al Pleno (una ni fue considerada como asunto de urgencia por el resto de partidos que ahora se posicionan del lado de los colectivos) para propiciar el debate y pactar una fórmula que diera soluciones eficaces e inmediatas al trabajo de las entidades.
Los argumentos de los socialistas, sustentados en “un trabajo concienzudo” evidenciaron que la modificación de crédito en el presupuesto prorrogado era posible (también se demostró que era posible hacerlo contra partidas que no condicionaban el funcionamiento de los servicios públicos, algo que desestimó la propuesta final de ZeC) y sobre todo ofreciendo una solución desde la política para un sector que es complemento directo y necesario de la acción municipal con los más vulnerables.
El retraso de la celebración del Pleno que ha de ratificar la modificación de crédito generará una demora de 12 ó 15 días aproximadamente en la gestión de estos pagos, pero no los pone en peligro, tal y como lo forzaron los grupos de la izquierda, aprobando la tramitación de la medida en la Comisión de Economía mientras el resto del consistorio se lavaba las manos y se ponía de perfil, ubicándose en la abstención.
Los socialistas reiteran la necesidad de dar una solución permanente a la financiación de estos colectivos y recuerdan que el problema podía estar resuelto desde hace cinco meses si los grupos hubieran tenido más sensibilidad social y no se hubieran puesto de perfil con el criterio técnico que no da categoría de prioritarias a las ayudas sociales.