El grupo Socialista ha dejado claro a ZeC que no existe ningún acuerdo entre las dos fuerzas para retrasar la denominada Operación Baldosa ni para perder los 3 millones de inversión con que se presupuestó. De esta manera, la concejala del PSOE Lola Ranera, ha contestado en la Comisión de Urbanismo las informaciones difundidas desde el equipo de Gobierno en las que se atribuye al PSOE un supuesto pacto para diferir la mejora de la escena urbana o para fragmentar la inversión.
Lola Ranera ha recordado que el “experimento revolucionario” y “el mayor contrato social de la historia de la democracia”, con que Muñoz –textualmente– se refirió a la Operación Baldosa cuando presentó públicamente la iniciativa fue anulada por el Tribunal Administrativo de Contratos Públicos de Aragón al estimar que el concurso, tal y como lo planteó ZeC, restringe de manera indebida la competencia y los principios rectores de la contratación pública, ya que se orientó en exclusiva a las empresas de economía social y de inserción.
Ranera señaló que este pronunciamiento devolvió a la realidad a Pablo Muñoz, que ha llamado a los grupos de la izquierda para “socializar su chapuza”, después del varapalo judicial, y de no haber hablado con las empresas, ni con los sindicatos, ni haber tenido en cuenta el precedente de las obras de los barrios rurales, asignadas a empresas de economía social que, finalmente, tuvieron que asumir las brigadas municipales.
La socialista dejó claro su compromiso con las empresas de economía social, y compartió la iniciativa del Gobierno de Aragón de tratar de ampliar el objeto de los contratos de servicios que mantienen una cuota reservada para este tipo de empresas a fin de que también se beneficien de los contratos de construcción, pero mientras llegan a buen puerto estos cambios, Ranera fue tajante en exigir que no se comprometan estos 3 millones de euros por la torpeza de ZeC, a la vez que recalcó que no hay ningún tipo de acuerdo con el PSOE para retrasar la operación y tampoco para dedicar 1,5 millones a sus contratos menores durante este año.
Por eso, añadió que si no es posible que las empresas de economía social asuman estas obras, que se trabaje con otro modelo, y que se cumpla el objetivo en tiempo y forma.“Nuestra obsesión es el empleo, y un contrato público de estas características supone un revulsivo para el sector de la construcción y trabajo e ingresos para muchas familias ”.
De la misma manera, cuestionó a Muñoz que no recurra la decisión del Tribunal de Contratos si estaba tan seguro de su buen hacer y de que nos iban a copiar todos los ayuntamientos de España. “Hay que ponerse chulo donde hay que ponerse chulo”, apostilló.
Por otra parte, la concejala de Urbanismo del PSOE aseguró que ZeC, dos años después de su llegada a la Alcaldía de Zaragoza, sigue gobernando “poco y mal”. Ranera ironizó sobre la fecha elegida por Muñoz para hacer este balance, ya que es la efeméride del día en que ZeC perdió las elecciones. Quizá, dijo, hubiera sido más acertado elegir para su valoración el aniversario de su llegada al Gobierno de Zaragoza, gracias al apoyo de los votos del PSOE y de CHA. Eludir la responsabilidad y la generosidad de dos formaciones que le prestaron 80.000 votos ( 60.000 del PSOE) demuestra la soberbia con la que actúan, dijo.
Ranera repasó la paralización de obras por valor de 10 millones de euros, las banderas ideológicas que agitaron en Averly, en el supermercado de Torrero o en los outlet (aunque promueven el de Plaza), pero detrás de tanta bronca “no tienen nada que ofrecer”.
Y aludió a los dos únicos proyectos en cartera en la actualidad, ambos iniciativa del PSOE, el de Tenor Fleta (que se negaban a incluir en presupuestos porque era imposible) y el de Avenida de Cataluña que además del retraso de año y medio para renovar 500 metros, atesora el dudoso logro de haber conseguido en el Ministerio de Fomento una máquina para asfaltar, pese a que fueron a por 9 millones de euros.
De la misma manera se ha referido a la “incapacidad” que ZeC muestra para gobernar, con la huelga más larga de la historia del bus a sus espaldas, o el retraso de la revisión del Plan de Movilidad, entre otras cuestiones. ZeC “no tiene ambición, ni habla de generar empleo ni de incrementar la actividad económica en Zaragoza. El urbanismo de las pequeñas cosas que reúne un puñado de actuaciones que no significan nada no es suficiente para la quinta ciudad de España”.