El Alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, ha vuelto a defraudar la confianza de los zaragozanos al no hacer públicas las medidas para poner fin a la huelga de buses urbanos que el Gobierno comprometió la pasada semana, cuando aseguró que hoy lunes se anunciarían medidas contundentes si no se habían desconvocado los paros.
La concejala de Movilidad, Teresa Artigas, ha comparecido esta mañana para asegurar ante los medios de comunicación que el Gobierno, lejos de adoptar ninguna solución o iniciativa, ampliaba el plazo hasta mañana para dar publicidad a esas medidas, que no ha querido precisar, a la vez que animaba a las partes en conflicto a dejarse de “infantilismos”.
Tras 75 días de huelga de buses, de largos tiempos de espera en las paradas y de enfado ciudadano, Artigas ha reconocido que la solución tiene que venir de un acuerdo entre las partes porque desde el Ayuntamiento no tienen ninguna solución. Sin embargo, la semana pasada se dejo entrever que el conflicto iba a llegar a su fin en la jornada de hoy porque se iban a aplicar medidas contundentes que siguen siendo una incógnita para todos.
El equipo de Santisteve ha pasado ya a la historia con el dudoso honor de ser el Gobierno de Zaragoza que más tiempo ha mantenido viva una huelga del transporte urbano, y que lejos de promover medidas para ponerle fin, ha logrado enquistar y prolongar el problema.
Las expectativas que se crearon para la jornada de hoy han fallado. Y cabe preguntar si mañana ocurrirá lo mismo, o las volverán a relegar hasta el miércoles, esperando que suene la flauta y a alguien se le ocurra algo para que la quinta ciudad de España no pase al Guinness por esta penosa huelga del bus público con pírricos servicios mínimos.