El día 6 de mayo de 2016 los zaragozanos supimos por los medios de comunicación que el Alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve había acudido a la Fiscalía para denunciar al Gerente de Ecociudad y a dos técnicos municipales de un delito de falsedad.
Poco después, pese a la negativa del Alcalde a dar explicaciones supimos que esa denuncia arrancaba de un visita de los concejales Cubero y Artigas a la planta de La Almozara en la que, de acuerdo con algunos representantes sindicales, se urdió una acusación contra esas personas de haber falseado documentos relevantes de la sociedad. Apenas 3 meses después, la juez rechazó de plano todas las acusaciones y archivo la denuncia.
La negativa del Alcalde a dar explicaciones por esa denuncia, demostrada falsa y a pedir disculpas por ello, llevó al Grupo Socialista a solicitar la constitución de una Comisión de Investigación que arrojase luz sobre esos hechos.
Esta Comisión ha finalizado hoy con el Pleno que ha aprobado con el apoyo de PP, PSOE, Ciudadanos y CHA, las conclusiones de dicha comisión. Unas conclusiones que retratan un comportamiento autoritario, sectario y sustentado en el abuso de poder por parte un Alcalde y su gobierno que llegaron al poder agitando la bandera de más y mejor democracia.
Santisteve y su equipo trataron de poner en cuestión desde el primer momento la gestión del gobierno socialista en lugar de desplegar su proyecto para Zaragoza. Fruto de esa voluntad, Santisteve, Alberto Cubero y Teresa Artigas intentaron, en connivencia con algunos representantes sindicales, construir una acusación falsa contra empleados municipales que habían trabajado con los gobiernos del PSOE.
Para ello no dudaron en utilizar procedimientos administrativos sin garantías, en vulnerar de forma grave los derechos fundamentales de los trabajadores y todo ello culminado con una denuncia hecha en primera persona y a espaldas por el Alcalde de Zaragoza ante la Fiscalía. Denuncia que, en tiempo récord fue archivada por la juez competente al demostrarse que estaba sustentada en hechos sencillamente falsos.
Pero con esta actuación, Zaragoza en Común trataba también de enviar un mensaje muy claro a los empleados y técnicos municipales que habían mostrado sus reparos a los planes de municipalización a los que ZeC, a través del Consejero Cubero se había comprometido.
En resumen, una actuación profundamente lamentable, que exigía la asunción de responsabilidades políticas por parte de sus responsables. Sin embargo, como colofón a todo ese despropósito, la huida protagonizada por Santisteve, Artigas y Pablo Muñoz del Consejo de Administración, ha propiciado que la derecha controle con mayoría absoluta Ecociudad.
Una actuación que deja claro hasta qué punto quienes dijeron venir a regenerar la vida política, han traído consigo los peores vicios de otros modelos políticos diferentes al nuestro.