El consejero de Urbanismo, Pablo Muñoz, arremete contra la concejala Lola Ranera, y le dice públicamente que no va a respetar los compromisos
El consejero de Urbanismo, Pablo Muñoz, ha “declarado suspendidos los acuerdos con el PSOE” en su área para no verse forzado a reconocer, a la edil socialista, Lola Ranera, que desde el Gobierno no han ejecutado ninguno de los proyectos comprometidos en la negociación de presupuestos de 2017.
Ranera le preguntó en la Comisión de Pleno de Urbanismo por la lista de actuaciones que tienen una partida consignada para poderse llevar a cabo este año. Son obras de parques, de viales, de rehabilitación y mantenimiento de los bloques sindicales, de renovación de alumbrado por led, pero ZeC no ha gastado el dinero reservado y pactado para este fin.
Por eso antes de verse forzado a reconocer su falta de palabra, Muñoz ha arremetido contra la concejala Lola Ranera, a la que ha culpado de “obstaculizar y bloquear” la gestión de ZeC, consciente de que estamos ante una legislatura en blanco para la ciudad y tras asistir a un debate sobre movilidad en el que los desaciertos y desatinos de ZeC quedaban al descubierto.
“Déjese de cortinas de humo y gestione”, le ha contestado Ranera, salvo que detrás de todo esto haya un problema de incapacidad y de modelo de ciudad”.
El modelo de ciudad ha sobrevolado también el debate de movilidad que el PSOE ha introducido en la Gerencia de Urbanismo y ha expresado el deseo de volver a hablar de intermodalidad y de recuperar el consenso de 2006.
Ranera ha censurado la alianza de ZeC con el PP para firmar la defunción de la segunda línea del tranvía, traicionando el programa de los comunes, a los ciudadanos que participaron en la elección del itinerario y a los grupos de la izquierda.
De la misma manera ha lamentado el peligro que entraña el bus, que ha caído en calidad y que asume peligros con coches que circulan con 17 años de vida útil , tras la decisión que adoptó en julio la concejala de Movilidad, Teresa Artigas, de prolongar el periodo de circulación, o con la compra a Avanza ( la adjudicataria del transporte en bus público ) de 9 buses de segunda mano,viejos y averiados, que han desechado en otras ciudades por 117.000 euros, cuando en cocheras hay 200 que no se reparan.
Ranera se preguntaba por qué ZeC , el azote de las contratas, guarda silencio con Avanza, y por qué no había inspecciones, por qué toleraba el Gobierno que redujeran personal de mantenimiento y externalizaran este trabajo en al menos dos talleres. “Gestionan 60 millones de euros en Movilidad, dé la cara ante los ciudadanos”, concluyó