El PSOE propone la creación de una Oficina Municipal Multidisciplinar que marque las directrices, tenga en cuenta el modelo de ciudad y construya los necesarios consensos.
El PSOE está muy preocupado por la situación de la movilidad en Zaragoza que, lejos de construirse en el marco de relaciones y de planificación del Plan de Movilidad Sostenible (PMUS), opta por acciones puntuales, inconexas, tan poco defendibles como la compra de buses que desestiman otras ciudades o el retraso de la línea 2 del tranvía por segunda vez, que puede hacer peligrar la recepción de ayudas europeas al Gobierno de Aragón para financiar esta infraestructura.
Esta pérdida de pulso y de eficacia en la gestión ha llevado al PSOE a poner en marcha una batería de medidas que reactiven el debate, a través de una oficina municipal multidisciplinar y transversal que permita planificar la movilidad urbana de Zaragoza, así como medidas concretas para mejorar el servicio del bus y modernizar el sector del taxi.
Los socialistas lamentan el retraso que acumula la actualización del Plan de Movilidad Sostenible (PMUS) –solo la adjudicación de la revisión se demoró 17 meses–, que gozaba del consenso de todas las fuerzas al final del pasado mandato para su revisión, y temen que, o bien se deje arrinconado en un cajón para la próxima legislatura, o que se opte por presentar deprisa y corriendo un documento que no cumpla las expectativas.
De momento la falta de una referencia como el PMUS ha propiciado que ZeC haya olvidado la principal característica que ha tenido el transporte de ciudadanos en Zaragoza, que es el de la intermodalidad, de manera que cualquier decisión en un medio concreto afecta al comportamiento de los demás.
Así ha ocurrido,por ejemplo, con las dos paralizaciones a las que se ha sometido a la línea 2 del tranvía, que pueden provocar otro efecto indeseable, ya que el proyecto es fundamental para que la Unión Europea aporte fondos al Gobierno de Aragón destinados a la ampliación y mejora de las conexiones de la estación intermodal de Delicias, tanto con la red transeuropea, como con el interior de la ciudad. Se da la circunstancia además de que el Gobierno de Aragón introdujo este paquete de obras en los proyectos europeos tas contar con el visto bueno del Consorcio de Transportes, donde se integra el Ayuntamiento de Zaragoza. “Por lo tanto, es fundamental que se reactive el proyecto de la línea 2 para no perder las ayudas que proyecta la UE”.
Sin debate ni análisis
Pero ZeC no solo se ha definido por su falta de compromiso con el tranvía, tampoco ha hablado de un programa de peatonalizaciones, ni de aparcamientos disuasorios, ni de ninguna otra solución que vincule el modelo de ciudad y la movilidad. ZeC solo ha sido capaz de defender la movilidad en bici, aunque a costa del consenso.
Pero sin duda, el más difícil todavía de la improvisación y de la nefasta gestión de Movilidad tiene que ver con la prolongación de la vida útil de los buses urbanos (que en julio paso de 16 a 17 años), y con la compra de 9 buses que han desestimado en otras ciudades y que se utilizarán en Zaragoza previa reparación y pintado de las carrocerías. Esta sorprendente decisión se adoptó en julio tras conocer que la adjudicataria del bus público va a retrasar la incorporación de los 38 buses híbridos que la concejala de Movilidad, Teresa Artigas, se comprometió a adquirir con los 2 millones que las arcas municipales se ahorraron con la huelga del bus. 17 meses después de esa promesa, solo 7 híbridos se han incorporado a las rutas de la capital aragonesa.
Estas son algunas de las cuestiones que han disparado la preocupación del PSOE que va a hacer de la Movilidad uno de sus ejes fundamentales de trabajo en los próximos meses. De momento, ha puesto ya en marcha una batería de actuaciones que pasan por solicitar la comparecencia de la concejal de Movilidad, Teresa Artigas, en la Comisión de Urbanismo para que explique los problemas que se han detectado en el mantenimiento de la flota del bus, las decisiones que han llevado a alargar la vida útil de los vehículos y la adquisición de buses de segunda mano y averiados.
Asimismo, se presentarán mociones con propuestas concretas para la mejora del servicio del bus, que a su vez, incluirá la revocación de la medida que prolonga la circulación de los buses hasta los 17 años, y para modernizar y dinamizar el sector del taxi, impulsando la sustitución de los vehículos diésel por híbridos o eléctricos a medio plazo.
Estas medidas son las primeras iniciativas de un plan de trabajo mas ambicioso que incluirá la creación de una Oficina Municipal Multidisciplinar que recupere el espíritu del PMUS de 2006 y que además de tejer consensos analice Zaragoza desde todas las ópticas y vincule la movilidad al modelo de ciudad.