Los socialistas temen que la situación se dilate demasiado en el tiempo y suponga un perjuicio para las arcas municipales
El PSOE ha instado al consejero de Servicios Públicos, Alberto Cubero, a dialogar con la empresa FCC — que tiene la obligación legal de prestar el servicio de mantenimiento de los parques de la ciudad, aunque ya no tiene relación contractual con el Ayuntamiento–, y a aclarar cuánto le van a costar a la ciudad estas labores que se pagarán como reconocimiento de obligación, y que se mantendrán hasta que una nueva empresa se haga cargo de la contrata.
El mantenimiento de las zonas verdes está sumido en una situación de excepcionalidad que preocupa al PSOE, ya que FCC no quiso aceptar la prórroga del servicio, y el Gobierno de ZeC paralizó el concurso para adjudicar la contrata a una nueva empresa, después del recurso de la patronal pliego de bases. Por eso, la concejala socialista de Servicios Públicos, Marta Aparicio, ha preguntado en la comisión de Servicios Públicos por la cuantía de la certificación que FCC girará por los servicios prestados en enero, ya que los precios no están sujetos a las condiciones del contrato extinguido el 31 de diciembre; Aparicio también quiso saber si el Ayuntamiento piensa pagar estas facturas o las judicializará, tal y como adelantó el propio Cubero. “Queremos saber cuánto va a costar su ineficacia y su tozudez”, dijo Aparicio.
Cubero aseguró que no ha recibido todavía el importe de la certificación de enero y constató que no ha habido negociación con la empresa, por lo que la edil del PSOE le instó a sentarse de inmediato con FCC y a dejar claro cuál es la situación de la ciudad, porque “a este paso va a licitar el nuevo pliego el próximo consejero y vamos a estar 15 meses pagando reconocimiento de obligaciones”.
La concejala socialista criticó además al consejero de Servicios Públicos por “el desinterés que tiene por los parques de Vadorrey y de Oriente”, donde se amplía la lista de desperfectos que acumulan y donde se han talado casi 200 árboles en lo que se lleva de mandato.
De la misma manera, denunció que “se está dejando morir por inanición” al vivero de Zaragoza, que “con un poquito de dinero e interés” podría ser un centro de referencia medioambiental y una herramienta pedagógica.