Los socialistas consideran que el concejal de Vivienda, Pablo Híjar, solo ha buscado la riña, la disputa y encender hogueras, pero duda de que le interese rehabilitar el viejo cuartel
El PSOE ha rechazado apoyar la contrapropuesta que sobre el edificio de Pontoneros ha llevado ZeC al consejo de Administración de Zaragoza Vivienda porque le falta “trabajo y concreción” y porque convierte el edificio en “un cajón de sastre” de muy difícil gestión, ya que pretende hacer compatibles usos de vivienda social con una residencia para posgrados universitarios, que se constreñiría a una planta. Los socialistas ya habían avanzado sus pegas al concejal de Vivienda, Pablo Híjar, al que le habían pedido más tiempo para dar consistencia a la propuesta y para tejer los apoyos necesarios, incluido el de la Universidad.
La concejala de Vivienda del PSOE, Lola Campos, se ha llegado a preguntar si realmente Pablo Híjar quiere sacar adelante un acuerdo sobre la reutilización del viejo cuartel de Pontoneros, porque hoy, junto al alcalde, Pedro Santisteve, que también ha participado en el Consejo de Administración, “ha venido a reñir, a hacer de la disputa un engranaje más de la vida municipal, a provocar otro incendio”.
Campos defendió la propuesta socialista de convertir Pontoneros en un edificio que atraiga el talento, que trabaje la idea de Zaragoza como ciudad innovadora, como ciudad de la inteligencia, y con ese fin propuso destinar el emblemático edificio a alojamiento para posgrados que, además, rejuvenecería el perfil del habitante del Casco Histórico, y reduciría el esfuerzo económico que se le pide al Ayuntamiento.
Sin embargo, Campos no veía encaje a la contrapropuesta de ZeC de seguir adelante con su proyecto de vivienda social cara para ese edificio y de dejar solo una planta para la Universidad, entre otras cosas, porque considera muy difícil la gestión del edificio con usos tan dispares. Por eso pidió más tiempo de trabajo y por eso ha seguido mostrando disposición para concretar esta idea y para hablar con la Universidad, aunque no sabe dónde quiere llegar Híjar, que ”igual rompe un recibo que un acuerdo”.
La concejala socialista ha reconocido que a Híjar le ha entrado mucha prisa con Pontoneros, una velocidad sin objetivos claros, que ni comparte ella ni muchos técnicos del área.
De la misma manera, Campos ha rechazado las “amenazas” del propio alcalde y de Híjar señalando que habrá un antes y un después a este voto en contra a Pontoneros. Campos, además de no recomendarlo como estrategia negociadora, ha recordado que si el efecto es no cumplir con los acuerdos que se alcanzan con los socialistas, el grupo del PSOE “ya viene muy entrenado”.