Los socialistas reprochan al consejero de Urbanismo, Pablo Muñoz, que ZeC no haya generado en tres años la confianza suficiente para que las empresas quieran implicarse en la ejecución de proyectos atractivos
Zaragoza, 20 de Junio de 2018 – Los socialistas no han podido hacer un balance positivo de los tres años que lleva ZeC al frente del Urbanismo de la ciudad, antes más bien, han recriminado al consejero, Pablo Muñoz, que haya actuado como “un ladrón de ideas” y con “muy poca generosidad” con los grupos de la izquierda mucho antes de que los comunes dinamitaran los puentes del entendimiento en el consistorio zaragozano. El balance de estos años “va a costar mucho a la ciudad”, porque “se ha perdido el tren de la transformación”.
La concejala socialista de Urbanismo, Lola Ranera, fue muy directa con el consejero de Urbanismo, Pablo Muñoz, al que le responsabilizó de no haberse atrevido con la obra de la segunda línea del tranvía “porque no tiene capacidad y porque no han generado confianza en ninguna empresa como para que se impliquen en proyectos ilusionantes”.
Ranera explicó que ZeC no tiene modelo de ciudad, ni capacidad de transformar ni de atraer riqueza y aseguró que este tiempo de inacción política (incluido el año que queda) “va a costar mucho, porque se ha perdido el tren de la transformación”.
También fue crítica con el proyecto de Averly, y culpó a Muñoz, de “cobardía política” porque, dijo, podía haber catalogado todo lo que hubiera considerado preciso en la antigua fundición, pero en cambio “lo judicializó y se llevo un varapalo” de los muchos que acumula ZeC. Después de aquellas tensiones y cuando se ha aprobado definitivamente el plan especial, señaló la edil socialista, seguimos sin saber cuál es el plan que afecta a la ciudad y cuál el proyecto museístico y cuáles las previsiones para las viviendas municipales. “No deje todo para el próximo mandato, haga algo en este”, pidió Ranera.
La concejala socialista llamó también la atención sobre Aceralia, un proyecto que lleva muco tiempo estancado y para el que reclamó la participación del distrito en la solución definitiva,a la vez que alertó sobre la degradación que se está produciendo en la zona tas años de abandono.
Al igual que el deterioro que denuncia sistemáticamente en los entornos de las casas sindicales y que Muñoz ignora, recalcó, aunque sea una cuestión directamente vinculada con el área que preside el consejero de los comunes.
El futuro del Rastro se abrió hueco también en esta comisión tras el anuncio unilateral de ZeC de trasladarlo los miércoles a la explanada de la estación del Norte. Ranera advirtió que esta manera de hacer las cosas “ha generado malestar en el barrio” y reclamó “consenso” en la adopción de las soluciones.