La confrontación del consejero de Servicios Públicos con la Justicia no es más que un rasgo de su reconocida imprudencia y una clara huida hacia adelante que trata de disimular su fracaso
La decisión del Gobierno de ZeC de volver a reactivar el concurso de licitación del 010 que paralizó de manera irregular en 2015, cuando llegó al Gobierno de la ciudad, supone un reconocimiento de que la gestión del consejero de Servicios Públicos, Alberto Cubero, ha sido un estrepitoso fracaso que solo ha servido para perder tiempo, marear la perdiz, y perjudicar al servicio y a las trabajadoras.
La concejala de Servicios Públicos del PSOE, Marta Aparicio, en una rápida recapitulación, destacó que fue Cubero quien paralizó por las bravas un proceso que solo estaba pendiente de la adjudicación y a partir de ahí solo ha logrado “enredar la madeja, generar inseguridad jurídica, afectar al servicio y de paso a las trabajadoras que, gracias a sus gestiones, ahora trabajan sin cobrar y sin contrato, en la más absoluta inseguridad laboral”.
Aparicio mostró su asombro por las graves acusaciones que el titular de Servicios Públicos, Alberto Cubero, efectúa contra la jueza que decretó las cautelares sobre el rescate del 010 que el Gobierno de ZeC aprobó de manera unilateral. Lo cierto es, dijo, que su lenguaje de excesos no es más que una “huida hacia adelante para maquillar el más absoluto fracaso de sus política que después de muchos debates, tensiones, de muchos pronunciamientos y de la judicialización del proceso, llega al punto de partida”. De hecho, no opta ni por formular un nuevo concurso para ajustar otro tipo de condiciones sociales para no retrasar un proceso. No está mal que ahora le apremie el tiempo.
Marta Aparicio censuró además que el funcionamiento democrático del Ayuntamiento sea una entelequia en Zaragoza, como lo demuestra el hecho de que ninguno de los informes que solicita Cubero, y que supuestamente se remiten al Juzgado Número 4, lleguen al conocimiento de la oposición.