No queremos más gasto público innecesario. El Grupo Municipal Socialista ha forzado la redacción de un nuevo pliego de condiciones, en el plazo de un mes, para sacar a licitación la gestión de la depuradora de La Almozara y la planta de tratamiento de Fangos en la potabilizadora. De la misma manera, ha impulsado la negociación del Ayuntamiento de Zaragoza a través de Ecociudad Zaragoza, con la actual adjudicataria, Drace, para asegurar la prórroga de la prestataria hasta que se celebre un nuevo concurso.
El PSOE, con el apoyo de PP y C,S ya solicitó el 4 de marzo la convocatoria de un Consejo de Administración Extraordinario de la Sociedad Ecociudad Zaragoza para posibilitar un nuevo concurso de gestión de la planta de La Almozara y de la planta de Fangos de la potabilizadora, y para abordar la situación creada con el anuncio de Drace de poner punto y final a su trabajo en las plantas, sin posibilidad de prórroga, a partir del 31 de marzo.
No obstante, el debate se ha adelantado en la sesión ordinaria que ha celebrado hoy Ecociudad, cuando PSOE, PP y C,S han forzado la retirada de un punto del orden del día que trataba de “adulterar” el debate solicitado por la oposición. El punto 4 incluía tres apartados: quedar enterado de los informes sobre “desexternalización” que se han presentado hoy; iniciar los trámites de redacción de nuevos pliegos “en su caso”, y requerir a la actual contratista para que asegure la continuidad del servicio.
Los grupos han sustituido ese “dudoso e impreciso” enunciado por un acuerdo taxativo en el que se adopta la decisión de iniciar los trámites de redacción y licitación de los pliegos del contrato de explotación de la estación de La Almozara y de la recuperadora de fangos, presentando dichos pliegos para su aprobación en un nuevo consejo que deberá celebrarse en el plazo de un mes. Asimismo, y al objeto de asegurar la continuidad del servicio en las infraestructuras municipales se insta a la concejala delegada, Teresa Artigas, a negociar el actual contrato antes del 31 de marzo.
Los grupos de la oposición censuran que el equipo de Gobierno esté evitando un debate “con luz y taquígrafos” sobre la municipalización, que permita profundizar en este proceso como modelo de ciudad y previamente a la adopción de decisiones en servicios concretos. Hacerlo en orden inverso puede abocar a cometer errores
El PSOE ya alertó de la “gravedad” de la situación que se ha creado por lo que calificaron de “dejación de funciones” de la vicepresidenta de Ecociudad, Teresa Artigas, que podría tener consecuencias, si no se adoptan medidas inmediatas, tanto en los trabajadores de las instalaciones municipales, a los que se les rescindiría el contrato, como en el tratamiento de las aguas residuales, con el peligro de que se incorporen al Ebro sin la preceptiva depuración. De hecho Lola Ranera señalaba que Artigas ha tenido “muchos meses para tomar decisiones y abordar este proceso antes de que se echara el tiempo encima y los problemas se hiciera grandes. Porque lo que hoy tenemos claro es que la situación creada va a suponer que la depuración le cueste más a los ciudadanos a partir del 1 de abril”.
Por eso, los grupos de la oposición PSOE, PP, y C,S han querido aprovechar la sesión ordinaria de hoy para adoptar medidas que no dejen “a la deriva” un servicio tan fundamental para la ciudad.
La concejala del PSOE, Lola Ranera, señaló que detrás de toda esta “mala gestión” está “el deseo desbocado del Gobierno de Zaragoza en Común de aplicar su ideologia por encima de todo y municipalizar este servicio a toda costa, “a presión y a cualquier coste y hurtando el debate con los grupos”.
El PSOE siempre se ha mostrado favorable a estudiar otras formas de gestión de los servicios, pero advirtiendo que la municipalización sólo se podrá llevar a cabo si se demuestra que es más eficaz, y si hay seguridad jurídica y económica para la ciudad y para los trabajadores. “Pero no se puede aplicar la ley del embudo, en función de una ideología” dijo.
De hecho, el consejo ha conocido hoy tres nuevos informes sobre la municipalización de la Depuradora y la planta de Fangos, uno técnico, otro jurídico y otro económico, que completan otros dos que había facilitado el consejero de Servicios Públicos de ZeC, Alberto Cubero, y que confirman que la gestión directa de estos servicios es más onerosa para el Ayuntamiento que el actual sistema a través de una adjudicataria.