El PSOE urge la limpieza y el mantenimiento de los entornos de los bloques sindicales. Asimismo, reclaman un claro impulso a la rehabilitación de estos núcleos, destinando 5 millones de € en el próximo presupuesto a las obras de revitalización.
El PSOE urge la limpieza y el mantenimiento de los entornos de los bloques sindicales, ya que hay acuerdo con el Gobierno de ZeC y partidas en el presupuesto municipal de 2017, gracias a las enmiendas de los socialistas. De la misma manera, reclama un mayor impulso a la rehabilitación de estas viviendas para restituirles los criterios de calidad y confortabilidad y para eliminar los problemas de convivencia que está generando la cada vez más frecuente okupación de los pisos libres.
Los socialistas han expresado este compromiso ante los vecinos de Balsas de Ebro Viejo durante la sesión de trabajo que han mantenido con los residentes, que da continuidad a otros encuentros previos en los que se ha tratado de ordenar las reivindicaciones de estos enclaves.
Los socialistas vienen trabajando desde hace tiempo en la intervención en estas zonas residenciales, ya que si no se actúa cuando aún se está a tiempo se va a generar “un problema urbanístico y social” en los 21 conjuntos urbanos de interés, que están diseminados por toda la ciudad.
Mantenimiento de la escena urbana
Uno de los problemas más acuciantes de estos espacios es el mantenimiento de su escena urbana, que nunca se ha realizado por parte de los servicios municipales en virtud de la propiedad de los viales y de las zonas libres. Sin embargo, diferentes gobiernos municipales –y muy específicamente el socialista durante el pasado mandato- han dado pasos firmes para que estos núcleos se incorporen a las labores de mantenimiento de las contratas municipales y para que haya una cesión clara de la titularidad de la propiedad al Ayuntamiento de Zaragoza.
De hecho, en el mes de mayo, el consejero de Urbanismo, Pablo Muñoz, se comprometió ante los vecinos y ante la concejala socialista y presidenta del Rabal, Lola Ranera, a elaborar un plan de choque para este año, con el objetivo de que una brigada municipal abordara las necesidades de limpieza de estos enclaves cada semana. En paralelo, Muñoz sumaba a esta labor las obras menores, de infraestructuras y de diagnóstico del arbolado. Esta solución para 2017 se puede hacer gracias a una modificación de crédito que apoyó el PSOE y que contaba con el visto bueno de los vecinos, que permitió detraer 290.000 euros de la partida de Mantenimiento de grupos sindicales, que también propicio el PSOE con sus enmiendas al presupuesto. “Este plan debía haber estado listo en un mes y de momento, nada se sabe de él y no se ha ejecutado ni un euro”…
Titularidad
El PSOE considera que deberían superarse los planes de choque de fin de año y avanzar de manera definitiva para incorporar estos trabajos en los cometidos de las contratas municipales, de manera que los servicios se presten a diario como en cualquier otro barrio de la ciudad. “Olvidarlos durante todo el año y propiciar una intervención en el último trimestre, cuando la degradación es evidente, es una mala administración de los recursos, una discriminación y un maltrato a los vecinos”.
Mayor ritmo rehabilitador
De la misma manera, los socialistas quieren dar un impulso decidido a la rehabilitación de los grupos, como la que ya se ha producido en distintos bloques de Picarral, Delicias, Las Fuentes o San José; o como se hace en el bloque de Peña Oroel, 2, en Balsas de Ebro Viejo, donde esta labor modernizadora ha quedado sensiblemente rezagada. Así reclaman a ZeC que en el próximo presupuesto destine 5 millones de euros a ayudas especificas para revitalizar estos conjuntos, de manera que se pueda dar una segunda vida a las viviendas que hoy tienen claros problemas de aislamiento, de cubiertas y de accesibilidad.
La acción integrada de las mejoras arquitectónicas de los pisos y del cuidado de la escena urbana pondrá coto también al cada vez más extendido fenómeno de la okupación de los pisos vacíos de estos bloques, a veces con la ayuda de mafias, que están alterando la convivencias de estos barrios.
Zaragoza tiene 21 conjuntos urbanos de interés, entre los que se encuentran los llamados bloques sindicales, que datan de los años 50 a 70 del pasado siglo y que sirvieron para dar alojamiento a la emigración que llegó a Zaragoza desde el ámbito rural y desde otras comunidades. Su construcción, homogénea y con materiales tradicionales, lleva la rúbrica de los arquitectos de la escuela racionalista, que cuidaron de manera especial la iluminación y la ventilación pero que ahora, más de medio siglo después, necesitan una nueva puesta en valor.