El documento, que se define por su afán propagandístico, pone en evidencia un área en la que no hay innovaciones, ni se han hecho las mejoras prometidas pese a contar con más dinero
La memoria anual de Derechos Sociales (un balance que presumiblemente se va a presentar fraccionado en varias publicaciones) es un planfleto de ZeC cuajado de fotografías del alcalde, Pedro Santisteve, y de la titular del área, Luisa Broto, que impide cotejar los datos de gestión con los obtenidos en otros ejercicios y, por lo tanto, tener una imagen clara de la evolución del servicio.
La concejala de Derechos Sociales del PSOE, Lola Campos, lamentó que se haya roto la costumbre de elaborar un trabajo global y solvente, con gran cantidad de datos y tablas comparativas que daban una visión completa del área, de sus prestaciones y de su evolución, y se haya optado por “trocear” los datos que aparecerán, supuestamente, en sucesivas publicaciones y sin criterios unitarios.
Hasta el momento, señaló Campos, Derechos Sociales ha editado un folleto propagandístico, que sigue la estética ligera de un power point, y que, “más allá de multiplicar la imagen de los responsables del Gobierno, con 13 fotografías del alcalde y 17 de la vicealcaldesa, no tiene ningún otro valor, señaló.
Campos censuró que la publicidad partidaria se subvencione con dinero de la institución, y por lo tanto de todos los ciudadanos, camuflada como un trabajo de valor para el Ayuntamiento y la ciudad. Además señaló que supondrá más gasto si se apuesta por la atomización de las publicaciones y más costes medioambientales, disciplina que tampoco tiene muy en cuenta ZeC.
La concejala socialista explicó que, en poco menos de 50 páginas, con profusión de color y de parte gráfica, sin ningún dato objetivo, con mucho juicio político y mucha desfachatez, ZeC despacha todas las explicaciones sobre el comportamiento y los efectos de sus políticas, anulando la posibilidad de conocer de qué manera repercuten en la realidad. “Es una prueba más de la opacidad del Gobierno, que se llena la boca de transparencia, pero que no la practica ni por equivocación”.
En este sentido, recalcó la poca consistencia de la rendición de cuentas de ZeC, que al fragmentar los datos y eliminar el criterio de unidad hace imposible que los datos que se puedan ofrecer sirvan para reflejar sin ambages lo que pasa en el área.
La concejala socialista también se refirió a la carta de presentación de este trabajo que firma Luisa Broto y que hace referencia a un panorama desolador de los servicios sociales en el arranque del Gobierno de ZeC, “una visión apocalíptica , aunque no fiel a la realidad, que le sirve a los comunes para conformar su narración redentora”. Por eso dice que han trabajado en seis líneas diferentes:
- Frenar la sangría de la pobreza severa y la falta de derechos que ha generado la crisis.
- Diseñar un nuevo modelo de atención… “del que aún no se conocen las líneas generales”.
- Trabajar con el Gobierno de Aragón ….“un trabajo que se resume en la responsabilidad del ejecutivo con la asunción del IAI, entre otras prestaciones”.
- Propiciar una estructura de los servicios sociales que posibilite la inserción de las familias…. “sin ninguna innovación en este terreno”.
- Potenciar una relación de complementariedad con el tejido social… “que se traduce en un aumento del clientelismo de la mano de las subvenciones nominales”.
- Poner en valor el trabajo de los profesionales …“que se consigue, al parecer, aumentando el número de citas de primera atención para cada trabajador social con escaso refuerzo de plantilla, consiguiendo que con menos crisis y más dinero haya tiempos medios de primera cita desmandados”.
El PSOE considera que la consejera de Derechos Sociales y vicealcaldesa de Zaragoza, Luisa Broto, “no tiene ninguna razón para hacer un balance tan triunfalista” de sus dos años de trabajo al frente del área, porque en dos años ha logrado “desvanecer la importancia” de un área que ella misma definió como la espina dorsal del Ayuntamiento: Ha conseguido que las listas de espera de las ayudas a domicilio sigan a nivel de 2015 pese a contar con más dinero; no ha logrado dar una atención inmediata en los centros sociales, con recursos que necesitan hasta 39 días para atender una primera cita; por no hablar del crecimiento del chabolismo; los problemas de seguridad en el albergue; el intento de echar de sus casas a los conserjes de los colegios; las estériles polémicas en el ámbito de la mujer; la imposibilidad de cumplir sus objetivos en vivienda; la escasa atención a todo lo que significan políticas de empleo. “En resumen, no ha realizado las mejoras que prometió, ni ha modificado todos los factores que criticó con dureza cuando era una trabajadora del área, por lo que no se entiende de qué saca pecho Derechos Sociales, su titular, Luisa Broto, y todo su equipo”, aseveró al concejala socialista, Lola Campos.